Parte 2

34 2 2
                                    

Volteo la hoja del álbum, dejando atrás aquel hermoso recuerdo de la primera vez que te vi, pasando de largo los momentos que tuvimos después de aquel encuentro, y sumergiéndome en otro recuerdo. Ya habíamos comenzado a salir luego de que me habías pedido que sea tu novia en el mismo café en donde nos conocimos. Al parecer aquel lugar se había transformado en algo así como nuestro lugar. Tú siempre remarcabas lo importante que era, a pesar de ser sólo un local en dónde vendían café, era en donde todo había comenzado y por eso era especial.

-  Tengo una sorpresa para ti-Murmuraste en mi oído, haciéndome estremecer. Tus brazos me envolvían protectoramente, dejándome absorber el calor de tu cuerpo. Mi cabeza reposaba sobre tu pecho, logrando escuchar el ritmo de tu corazón. Era relajante.

-  ¿Qué? -Pregunté divertida, pues nuestro aniversario de seis meses ya había pasado.

-  Quédate aquí-Te levantaste del sillón de la casa de mis padres, dejando un hueco a mi lado.

-  Harry...

-  Enseguida vuelvo-Me dijiste, la diversión pintaba el tono de tu voz. Todo en ti era diversión y felicidad, nunca te había visto en un estado de tristeza o algo parecido. La infelicidad era ajena a ti, ajena a tu personalidad y eso me encantaba. Nunca me había sentido tan viva con alguien al lado como me sentía contigo, nunca nadie me había hecho sentir tanta felicidad acumulada, ni me hacía sentir mariposas en el estómago cada vez que me besaba. Eras totalmente único y eras sólo mío, de nadie más. Tú me pertenecías y yo te pertenecía a ti, eso era lo único que importaba.

-  Cierra los ojos, y no espíes-Me señalaste con tu dedo índice, acusatoriamente.

-  De acuerdo-Dije riendo. Cerré los ojos, poniendo mi mano derecha sobre estos para que te cercioraras de que no los abriría. Separé un poco los dedos, tratando de captar algo entre ellos.

-  No hagas trampa-Me reprendiste riendo.

-  No estoy haciendo trampa-Me defendí, cerrando mis dedos entreabiertos para que no tuvieras una prueba contra mí.

-  Muy bien, ábrelos. Siento no haberte dicho nada, pero quería que fuera una sorpresa.

Mis ojos barrieron el lienzo que tenía frente a mí, en donde mi persona estaba plasmada con diferentes patrones de colores. Era un retrato de mí, y era la cosa más hermosa que alguna vez hubiera visto. Eso explicaba las intensas y penetrantes miradas que me habías dedicado cuando estábamos juntos, y las veces que te había atrapado con pintura salpicándote los dedos y parte de tu ropa. Era perfecto.

-  ¿Y bien? -Dijiste, estrujándote las manos en un signo de nerviosismo.

-  Me encanta-Sonreí, envolviendo mis brazos alrededor de tu cuello. Besé tus labios, probando de tu inconfundible sabor, embriagándome con tu aroma y perdiéndome en las caricias de tus manos sobre la parte baja de mi espalda.

-  Es verdaderamente hermoso, Harry. Gracias.

-  Tú eres hermosa.

Acaricio la foto de la siguiente página, tragándome un sollozo. La imagen reflejaba a un despeinado Harry junto a mí, los dos envueltos en las sábanas de la cama de nuestra nueva casa mientras tú besabas mi cuello haciéndome reír al momento de efectuar la foto. Nadie habría creído que habíamos peleados minutos antes, no al vernos tan felices.

-  ¡No te atrevas a tocarme!-Te dije hecha una furia.

-  Lo siento, Abby. La hora se pasó volando y...

-  ¡Prometiste que llegarías a las 9 p.m, Styles! ¡Es medianoche y mis padres ya se han ido! Esta cena era importante, era la inauguración de nuestra nueva casa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Memories (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora