Capítulo 1

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« Nueva partida »

—La vi sentada en la banqueta, el pavimento estaba húmedo, acababa de llover. Bajé del auto, no sabía quien era, pero tenía que ayudarla, estaba empapada y al verme cerca, levantó la cabeza y se puso de pie precipitadamente, tambaleándose un poco por la rapidez. Su cabello corto caía sobre sus ojos llenos de un maquillaje corrido y no precisamente por la lluvia. Había estado llorando. Tiritaba de frío y me miraba como si yo fuese a hacerle daño. «Pobre chica» pensé. Sin querer ladee la cabeza para observarla y ella hizo lo mismo. Yo reí por esa acción. Le tendí mi chaqueta y acto reflejo se inclinó hacia atrás—.

-No tengas miedo, sólo quiero ayudarte —dije sigiloso mientras le extendía una vez mas mi chaqueta. Me miró con recelo, pero esta vez la tomó estirando su mano y jalando rápidamente haciendo que yo pegara un pequeño salto. Ella rió y abrí los ojos como platos; tenía una sonrisa exquisita—. ¿Has comido? Te ves hambrienta...
-No soy un vago si es lo que piensas, sólo he salido de casa hace un rato —soltó a la defensiva, sentándose de nuevo en el pavimento mojado. Ladee la cabeza de nuevo, extrañado por su actitud—.
-Jamás dije que fueras un vago, sólo pregunte si tenías hambre. He salido del trabajo y, a decir verdad, detesto comer solo. ¿querrías hacer el favor de acompañarme? No te haré daño, lo prometole tendí la mano para que se levantara, ella dudó unos segundos y después la tomó. Me sorprendió, sin embargo, ella se quitó la chaqueta y me la devolvió—. ¿qué haces? No te he dicho que me la devuelvas.
-¿Me crees estúpida? No caeré en el juego de « no te haré daño, ven conmigo » ya me todas esas historias; me subo al auto que no se puede abrir por dentro, ríes como demente, me golpeas, vuelves a reír como demente, quizás me amarres y amordaces, después me mates, tendrás sexo con mi cadáver, reirás como demente y me tirarás en un baldío para reír nuevamente como demente. Lo siento, pero no estoy de humor como para lidiar con ese tipo de cosas ahora, así que toma tu chaqueta y vete —Analicé unos segundos lo que dijo y comencé a reír escandalosamente por sus ocurrencias—. Justo a esa risa de demente me refiero. —Paré de reír, era la primera vez que alguien insultaba mi risa—.
-No tengo risa de demente, niña tonta. Y creeme, que si buscara a alguien para tener sexo con su cadáver, no sería una chica flaca con cuerpo de niña sin desarrollar. Solo te estoy invitando algo de comida como mi buena acción del año, pero en fin, no te voy a rogar. Hasta luego. —me di la vuelta furioso y subí al auto dando un escandaloso portazo y cuando me ponía el cinturón de seguridad, ella tocó a la ventanilla (que estaba cerrada) echó su aliento y con un dedo escribió « hasta nunca, demente » para luego levantarme el dedo medio.
Bufé molesto y arranqué el auto sin mirar atrás—.

« Welcome to my game » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora