Capítulo Único.

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¡Aquí ha arribado el héroe favorito de todos! Con el poder de las hamburguesas, ¡enfrento todos los males te este mundo ya que soy Estados Unidos! HAHA.

Y como todo buen héroe, ¡también tengo mi súper mascota! Eras un cachorro muy lindo, eras bastante pequeño ¡y muy poderoso! Por tu lindura había podido distraer a muchos delincuentes, ¡nunca sabrán que fue lo qué los golpeó, haha! Nuestra técnica era infalible.

Probablemente te cueste entender esto ya que eres un perro, pero yo soy un país; ¡pero me tendrás siempre aquí, ya que no envejezco! Así que no tendrás que sufrir por perder a tu amo, ¡a tu súper amo que te bautizó como su súper mascota!

Muchas veces llegaba a mi casa cansado tras un día agotador de comer hamburguesas, ¿existen malteadas con sabor a energía? Porque las necesitaba con urgencia en esas tardes. Oh, ¡pero hay algo más de esos días! Cada vez que abría la puerta me tomabas una emboscada, ¡una emboscada! Eras un súper cachorro capaz de sorprender a un héroe con una estratégica emboscada. Recuerdo que comenzabas a llamar reclamando atención. ¿Y quién era yo para negártela? ¡De cachorro eras extremadamente lindo!

¡Oh, cierto! Hubo una vez que estábamos en el parque, te estaba paseando una tarde al salir de una de esas aburridas y nada heroicas reuniones mundiales donde solo se escuchan las quejas de Inglaterra, los gritos de Alemania y los ronquidos de Grecia; ¡necesitaba relajarme! Así que compré una gran malteada, un paquete de papas fritas, uno de golosinas, una paleta de helado y una botella de agua para empezar a caminar contigo amarrado a la correa para súper perros que conseguí en la Comic con.

¡Dicen que los héroes deben ejercitar! Así que eso hice yo, ¿qué mejor ejercicio que pasear a mi súper mascota mientras bebes una deliciosa malteada de chocolate?

En fin, ¿lo recuerdas?, te estaba paseando ¡y comenzaste a correr tras las palomas!, ¡salimos volando! Vaya que eras fuerte amiguito, ¡por poco me mandas a la luna y apenas eras un pequeño y adorable cachorro! Llegamos corriendo hasta el otro extremo del parque y toda la malteada se había derramado por toda mi ropa y rostro. Recuerdo que empezaste a olfatear el aire, ¡no tenía idea de que te ibas a tirar encima de mí y me ibas a comenzar a lamer la cara! La gente se reía de nosotros, pero estaba bien ¡porque ambos estábamos felices en ese momento!

Al final no lograste atrapar las palomas, ¡pero mira que ni yo creía que irías a salvar a un gato en lugar de comértelo! La señorita dueña del gato te lo agradeció comprándote unas croquetas para perros. Vaya que las disfrutaste, ¡y como todo héroe, obtuviste la mejor recompensa!: saber que hiciste bien. Se te notaba en los ojos, tenías una sonrisa. Eras un niño apenas, un niño de dos años cuando hiciste tu primera hazaña heroica salvando a un indefenso menino de las garras de un perro malo.

Hey, dog! ¿Recuerdas cuando entramos en aquél concurso de educación para perros? Psst, ¡qué sabrán ellos de educación si descalifican a la primera vez que te comes el premio!, tú eres el mejor para mi dude, nunca olvides eso.

Vamos, mira tu nariz. Aún tienes esa pequeña cicatriz que te hizo aquella águila. ¡¿Qué?! No es mi culpa que tú hayas escapado con la cena de esa ave en el hocico.

También, ¿logras recordar cuando conociste a Canadá? ¡Hahaha! Te veías tan confundido, ¡estabas muy confundido en realidad! No sabías cuál de los dos era yo. Sin embargo usaste tu súper desarrollado olfato y me reconociste, ¡mi fiel compañero, jamás dudaría de ti! Tenías cinco años cuando eso pasó, eras un pequeño aún para mí ¡pero vaya que eras gigante! Cada día más que pasaba crecías al menos un centímetro. ¡Eras gigante amigo!

El tiempo pasaba y las cosas cambiaban, ¿no es así? Nunca olvidaré cuando se te pegaron unas pulgas o garrapatas, ¡santa madre! Fue una muy larga lucha para quitarte todas esas tontas y malas pulgas de encima, y aún así se seguían multiplicando más y más. ¡Pero eras un perro muy fuerte! No, aún lo eres, ¡tan fuerte como para devolver de donde vinieron a esas estúpidas garrapatas! Fue muy difícil pero al final lo logramos, como un equipo. ¿No es así? Un héroe no es nada sin su súper mascota.

Mi Querida MascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora