"Fama, problemas y algo de comida".

Capítulo 5: "What Makes You Beautiful"

-NARRA SCARLETT-

Contaba con una extraña fusión de pensamientos. Me sentía algo triste y enojada, con miedo, mis cambios de humor se hacían rápidos y notorios. Y no era algo normal en mí, de hecho, era la primera ocasión en la que me sentía tan extraña. Estaba segura de algo, no me sucederían cosas cómo estas con mucha gente sólo con las más cercanas, y lamentablemente Niall, era uno de ellas, y mis mejores amigos no se quedaban atrás, junto a mi familia. 

Con Niall aprendí a no vivir de los comentarios de los demás, cómo ya saben muchas personas, él, es mi mejor amigo. Y en muchas ocasiones compañeras de escuela se ríeron de mí por no tener amigas, o simplemente por no tener muchas y ser "poco popular", y en un inicio me dolío mucho, y me refugié en la persona más cercana de mi edad, mi querido rubio, el que jamás me había fallado. Jamás olvidaré cuando me dijo una frase hermosa. Ambos cerca de un árbol, en el jardín de la primaria. "-Scarly, que no te importe lo que digan ellas, no saben lo que dicen. No necesitas muchas amigas, cómo ellas las tienen, porque sus amigas fallarán, y se irán, ya verás cuando estemos en unos años más, habrá muerto todo. Pero a pesar de todo, nuestra amistad es diferente, yo siempre estaré allí, incluso cuando consiga la profesión que deseo y no podamos visitarnos tanto. Seré una estrella a tu lado, en ocasiones no podrás observarme, pero estaré junto a ti, para que seas feliz. Seré tu estrella, la más brillante-". Esa frase era hermosa, pero siempre me reía por aquel final "la más brillante" ya que en ese tiempo su cabello era castaño. Para años después, a los doce, teñirlo de rubio, en fin.

En eso me hallaba, ya sin enojo, y feliz de ser tan afortunada y contar con un amigo cómo lo que era Nialler , hasta que sonó un sonido por toda la casa, que aunque era extraño, ya todos sabíamos que era el timbre. 

Bajé tarareando la música del timbre, y abrí la puerta. Allí estaba él, tan hermoso cómo siempre, con sus zapatillas favoritas, las vans negras , sus jeans, y su remera blanca, y por supuesto, esa hermosa sonrisa, de la que muchas se ríenron en muchas ocasiones, pero que yo, amaba.

-Ho... hola-  dijo -te traje esto- alzó la mano, y me ofreció un chocolate

-Niallcito, no debiste molestarte-

-Si que sí,  debí hacerlo, espero que me perdones-

-Lo hice mientras venías en camino. No puedo perder una amistad cómo la tuya así cómo así-

-Muchas gracias, lo valoro mucho, y espero que no pase de nuevo-

-No es nada, te entiendo, la fama y todo eso, sólo que me da miedo perderte-

-Te aseguro que no sucederá, no pienses eso, Scarlett-

-Sé que  no será así, sólo lo creí un minuto-

-No lo repetirás ¿verdad?-

-Así es, no lo haré-

-Muchas gracias, Scarly-

-Nunca olvidaré que me decías así de pequeña-

-Y tú a mí Nialler, fueron buenos tiempos-

-Lo sé, pero cómo todo tuvieron sus altos y bajos-

-Eso ya no importa-

-¿Por qué dices eso?-

-Porque es pasado, y ahora nos enfocaremos al futuro-

-¿Y qué tienes pensado?-