Esta vez escribiré sin pensar demasiado, iré escribiendo conforme mi mente me vaya proporcionando ideas.
Siempre me he preguntado si padezco algún tipo de problema mental, pienso mucho, la lógica es una de mis mayores aliadas en esta vida.
No le encuentro sentido alguno a mi vida, no tengo razón para vivir, simplemente si pudiera desaparecer mañana, lo haría, ¿Acaso esos son pensamientos suicidas? Tal vez, no lo sé.
Solamente sé que mi padre falleció hace dos meses, que me dejó a mis 18 años, que me hubiera gustado que estuviera aquí, que mi vida no fuera tan complicada.
Veo a las personas y pienso que son zombies o personas que caminan dormidas, se dejan llevar por mercadotecnia, moda, artistas, por lo que les dicen sus pares, sus parejas, sus familias, que se casan por temor a quedar solos y que no haya nadie en su funeral.
La muerte llegó a mi vida de manera directa, se llevó a mi padre, pero no la odio, ni siquiera pienso que es algo negativo, al contrario, le agradezco que salvara a mi padre de un posible sufrimiento que repercutiría en la vida de todos los que estuvimos ahí.
Soy inestable, decido con dificultad, no estoy segura de mi preferencia sexual, me cuesta aceptar que dudo de ello, que llego a dudar de mis capacidades, me desespera no poder hacer las cosas bien.
Siento que nadie piensa como yo, que no comparto mi idiología, me siento como un ser distinto, anormal, pero no puedo comprender el porqué, siempre me pregunto por los porqués, me gustan las respuestas pero no puedo encontrarlas.
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"No sé si soy pistola o una bala perdida"
RandomPadezco de poesía barata, soledad, alergia al amor, insuficiencia de caricias e inspiración a medias.