Arthur estaba a punto de decir algo, lo cuál se arrepentiría el resto de su vida.
—No, Alfred, no me refiero a eso...—El británico se sonrojó más de lo que estaba.—Yo...,quiero decir—Sentía su corazón latir tan rápido y tan fuerte como nunca antes, esto si era muy vergonzoso.—¡Me siento excitado por dormir junto a ti!
—...—El ojiazul no sabía qué responder.—¿Quieres decir que quieres tener sexo conmigo?—Soltó unas carcajadas.
Arthur se ponía cada vez más nervioso, ¿Por qué Alfred no entiende sus indirectas tan directas?
—...No me lo preguntes...—Se cubrió el rostro con sus manos.—¿Sabes qué? Mejor olvídalo.
Arthur se volvió a concentrar en intentar dormir, aunque era realmente incómodo con el problema que tenía.
—Como quieras—Respondió Alfred, quien también volvió a tratar de dormir.El silencio se apoderó del ambiente.
Arthur ya no se pudo contener más. Su erección comenzaba a dolerle. Y sentía su ropa interior húmeda. No pudo resistir la tentación.
Así que, se llevó su mano derecha hacia su miembro. Y empezó a estimularlo por encima de la tela de su pantalón. Lo estaba haciendo lentamente, ya que no quería hacer mucho ruido, o el americano se despertaría y ocurriría algo no deseado.
—Ngh...Hah—Gimió sin querer. Estaba imaginando que sean los dedos de Alfred los que lo masturben. Quería sentir sus caricias, tener su mirada clavada en sus ojos. Deseaba tener su miembro duro dentro de él. Proyectarse eso, le resultaba muy erótico.
Pero masturbarse sobre el pantalón era muy incómodo, el pantalón solo era una molestia, así que metió su mano dentro de su ropa interior. Y con sus dedos rodeó su erecto y caliente miembro, y comenzó a acariciarlo desde la base hasta la cabeza. Por momentos se presionaba la punta también.
Aumentó inconscientemente la velocidad de sus caricias, su mano se deslizaba rápidamente por su pene, le excitaba demasiado hacer esto en la cama de Alfred, ¡Con Alfred a su lado!
Arthur estaba muy sonrojado, y parecía quedarse sin aire, se estaba dejando llevar y ya no le importaba el ruido que hiciera. Soltaba varios gemidos y jadeos.
Apretaba su miembro, sentía oleadas de placer que hacían temblar su cuerpo entero. Estaba cerca de llegar al clímax. Podía sentir el líquido pre-seminal resbalar por sus dedos.
No aguantó más, gimió fuertemente el nombre del americano, mientras su esencia se liberaba en su mano. Se sentía tibia y viscosa.Ahora se dio cuenta del ruido que había causado. Se volvió a sonrojar.
Quería saber si Alfred lo había escuchado o no, así que diría su nombre, si es que le contestaba, significa que estuvo despierto todo este tiempo y es el fin de la vida del inglés. Y si es que no le contestaba, Arthur podría quedarse tranquilo.
—....Hey, América...—Murmuró tímidamente, estaba rogando a Dios que Alfred no responda.
—¿Qué pasa, Iggy?¿Estás preocupado de que haya escuchado tus gemidos cuando te masturbabas?—Alfred se empezó a reír.
—¡¡¡Eres un completo idiota!!!—Gritó Arthur, sin estar consciente de que Matthew los podía escuchar.
—NAHAHAHAHA—El americano continuó riéndose.
—¡Solo olvídalo, por favor!—Suplicó.
El inglés no pudo continuar quejándose. Porque de repente sintió los suaves labios de Alfred rozar con los suyos. No sabía como reaccionar. ¡Alfred lo estaba besando en los labios! Su corazón empezó a palpitar velozmente. Sintió que la lengua del americano trataba de entrar, Arthur correspondió, le daba vergüenza tener que mover su lengua. Soltó unos suaves gemidos. Y sintió una mano de Alfred colándose bajo su camisa de dormir, ante esto se puso nervioso.
—¿¡Qué haces!?—El inglés se apartó del americano.
—Pensé que esto era lo que querías—Respondió con el rostro levemente sonrojado, al parecer, él también empezó a excitarse un poco por el beso.
—...bueno, sí, pero al menos debiste avisarme.—Desvío la mirada hacia el suelo, estaba muy avergonzado.
Alfred ignoró el comentario del británico y nuevamente comenzó a besarlo, esta vez más apasionadamente. Alfred se había colocado encima de Arthur, sus manos apoyándose en las blancas sábanas, acorralando el cuerpo del inglés. Y su lengua se entrelazaba con la de Arthur. Sin detener el beso, comenzó a acariciar el torso del ojiverde sobre la incómoda ropa. El americano tuvo que separar sus labios de los del inglés por falta de aire.
La silencio de la habitación se acabo, ahora solo se escuchaban algunos sonidos obscenos.
—A-Alfred..., la ropa estorba—Dijo Arthur entre jadeos.
Alfred al escuchar esto, tomó la camisa del inglés y la sacó bruscamente arrojándola a alguna parte de la habitación. Pasó sus cálidas manos sobre la piel del británico. Sentía la piel suave y caliente.Arthur aún no podía asimilar la situación, estaba siendo tocado por Alfred, deseaba que esto no sea un sueño. Porque si lo era, tendría otro problema al despertar.
—¡G-God! Fuck...Al...fred~— El inglés no pudo seguir pensando esto, porque sintió algo húmedo pasar sobre su piel ¡Era la lengua de Alfred! Estaba seguro que después de esto no podría volver a mirar a los ojos al americano.El menor pasaba su lengua sobre uno de los rosados pezones de Arthur, ensalivándolo, pero sin quitar su mirada de la contraria. El inglés apoyaba ambas manos en la nuca del americano para sostenerse, mientras gemía su nombre con los ojos entrecerrados. Tener a Alfred haciéndole eso era increíble . Sentía un cosquilleo recorrer por su espina dorsal.
Alfred llevó su otra mano hacia el miembro de Arthur, acariciándolo sobre el pantalón, sintiendo lo caliente que estaba y lo duro que empezaba a ponerse.
—¡A-Al...fred! ¡Ngh!—Las caderas de Arthur se levantaban por sí mismas debido a la excitación.
Entre caricias y besos, Alfred logró retirar el pantalón de Arthur, pudo ver sus hermosas piernas, eran largas y blancas. Tenía un cuerpo muy sexy. Por eso no podía esperar más, él también estaba excitado y el único que estaba recibiendo atención en ese momento era el inglés.—¿Hermano?—Una voz adormilada se escuchó en la casa.
Alfred y Arthur quedaron helados al escuchar esa voz, ¡¡¡SE HABÍAN OLVIDADO DE QUE MATTHEW ESTABA DURMIENDO!!!
—Shit, shit, shit—El inglés se cubrió su cuerpo entero con la sábana rápidamente.
Y el americano se levantó de la cama a recoger todas las prendas de ropa para esconderlas. Tenía que ser veloz, antes de que el canadiense toque la puerta.—
Ya sé que soy un asco redactando xD Intentaré mejorar (?)
No estoy segura de cuando publicaré el siguiente capítulo, pero no será en más de una semana (?) en fin, gracias por leer este FanFic con horrible redacción y sin sentido <3
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La Fiesta de Pijamas de Alfred
FanfictionMatthew y Arthur son obligados a ir a la casa de Alfred para cumplir sus caprichos de hacer una fiesta de pijamas. Claro que el único que disfrutaría esa ocasión es el americano. Historia mal redactada :T (?