Prólogo

956 44 0
                                    

Estábamos mis padres, mi hermana y yo desayunando tranquilamente cuando llamaron a la puerta, mama fue a abrir la puerta y entro con un señor con una barba larguísima que se la podía agarrar con la hebilla del cinturón, una capa morada y un sombrero del mismo color.
-Buenos días-dijo papá levantándose
-Buenos días se que se estarán preguntando qué hago aquí pero vengo a hablarles de la educación de sus hijas-dijo el señor
Herms y yo nos miramos sorprendidas
-¿Como que nuestra educación?-pregunte
-Porque ahora que ya hicieron los 11 años deben ir a Hogwarts para aprender a controlar su magia-dijo
-¿Magia?-por primera vez desde que el señor entro Mione hablo.
-Si señorita Granger, usted y su hermana son brujas y si no aprenden a controlar la magia será peligroso para ustedes-dijo
-Espere ¿que?-pregunte la incredulidad teñía mis palabras.
-Si, lo que oyó señorita Granger-
No,no podía ser nosotras no eramos  brujas negando mire a Mione.
-Diganme ¿alguna vez no han echo algo raro?-pregunto.
Me quede pensando y luego lentamente asentí, al mismo tiempo que Mione.
-Lo ven son brujas y unas de las mejores podría asegurar, de las mejores que tendrá mi escuela siempre y cuando sus padres les dejen venir-dijo
Herms y yo miramos a nuestros padres esperando que contestarán. Después de un rato contesto mamá:
-Podrán ir-dijo
-Gracias mama-dijimos las dos a la vez.
-Bien, siendo asi- el señor se levanto y entregándonos dos cartas- antes del 1 de septiembre vendrá alguien a llevarlas a comprar sus cosas, nos vemos en Hogwarts-
Y con una inclinación de cabeza a nuestros padres y una sonrisa a nosotras se despidió y desaparecido en medio de un chasquido. A Mione y a mi nos brillaban los ojos y papa y mamá tenían la boca abierta de la sorpresa.

La hermana de Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora