Capítulo 1: "Piloto"

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2008, California Estados Unidos

—No piensas levantarte—dijo Cladys, mi nana, abriendo las cortinas de mi habitación.

—¿Qué hora es?—pregunté a la vez que me tapaba la cara con la almohada.

—Las dos de la tarde. ¿A qué hora llegaste ayer?-se sentó en la cama.

—No lo sé, estaba amaneciendo.

—¿Cuando va a ser el día que dejes las fiestas y las mujeres?

—Amo las fiestas, son mi vida. Todavía no llego la mujer de mi vida, por eso estoy soltero—le di un beso en la mejilla.

—Siempre me compras con tus besos desde que eras chiquito.

Mi nana se fue y me metí a la ducha, se me partía la cabeza y no recordaba nada de anoche. Baje a la cocina para pedirle a Cladys algo para dolor y de paso a comer algo porque la panza me estaba haciendo ruido.

Prendí la la televisión para ver algo, ya que estaba aburrido. En eso levanto la vista y estaba mi mamá observándome.

—¿Necesitas algo Mamá?

—No solo te miro y me pregunto cuando creciste tanto.

—No te pongas pelan cólica- dije acercándome hacia donde estaba ella para abrazarla.

—¿A qué hora llegas?—pregunto mientras me miraba muy dulcemente.

—Estaba amaneciendo—dije mientras ella me daba un beso.

Mi mamá se fue y yo me fui a mi cuarto a dormir porque seguía cansado de anoche y a parte no tenía nada que hacer.

Mi hermana Zoé golpeó la puerta de mi habitación para que bajara, porque la cena estaba servida. Baje y me senté en mi lugar, esperamos unos minutos a que llegara mi papá. Luego comenzamos a comer, hasta que mi padre empezó a hablar.

—¿Cómo estás Logan?—se dirigió hacía mi.

—Excelente y ¿Vos papá?

—Bien, gracias por preguntar—dijo llevándose un bocado de mariscos en la boca. Cuando lo tragó continuo diciéndome—. ¿Cuándo vas a dejar las fiestas y vas a sentar cabeza en la empresa de la familia? Sino para que estudiaste y te recibiste de contador.

—Ya sabes que no me gusta estar detrás de un escritorio.

—Yo a tu edad...-lo interrumpí.

—Vos a mi edad ya estabas recibido, estabas trabajando en la empresa y estabas casado con Mamá. Ya se esa historia, me la haz contado mil de veces.

—Y te la contare mil veces más hasta que entres en razón.

—Sabes que ya me eh hartado siempre de esta misma discusión— me levante de la mesa y empecé a caminar hasta las escaleras—. Siempre es lo mismo con vos papá.

—Logan ven acá de inmediatamente—dijo mi papá pero hice oídos sordos.

Odiaba pelearme con él siempre por la misma cosa, la verdad es que lo quiero y no me gusta. Por suerte en pocos días me iría a vivir solo e intentare llevarme un poco mejor con él. Después de todo es mi papá.

Estaba mirando la televisión y recibo un mensaje de un amigo que me pasaba la dirección de una fiesta que hacia un conocido. No me vendría mal salir, y me despejo un poco de lo que había pasado en la cena. Me dí una ducha de no más de 10 minutos y me vestí. Baje por las escaleras trotando y tomé las llaves de mi auto.

—Te fuiste de la mesa y ahora te vas a otra de tus fiestitas ¿Verdad?—dijo de fondo mi papá. No le respondí y salí de la casa. Subí al auto y fui rumbo a la fiesta.

Lo inesperado te cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora