El me saludo tímidamente, se acercó a mí yo sonreí y empezamos hablar, el me contaba que llevaba 2 semanas trabajando ahí, que el trabajo era cansador, y luego fue la hora de almuerzo nos topamos afuera, estaba descansando en una banca junto a otra niña. Luego volvimos a trabajar.
Al pasar los días el me contaba que viviamos relativamente cerca y así que nos topamos de vez en cuando en el paradero, nos íbamos en la misma micro, yo me reía demasiado con el como nunca antes me había pasado con otra persona, el me hacía sentir tan bien tan libre, como si solo existiera ese momento.