Pasaron los días, y seguíamos así reíamos por todo, comíamos juntos, cuando me sobraba ensalada yo le daba de la mia, compartíamos ese momento único que era de almuerzo.
Después de unos meses el me da la noticia de que no seguirá trabajando más, yo me sentía triste, porque ya no lo vería más, y yo me estaba encariñando con él, se estaba apartando de mi, quizás nunca nos volveríamos a encontrar. Bueno llegó el momento de la despedida, el se iba recuerdo que fuimos a almorzar con otros compañeros, yo lo miraba con ojos de pena y le coqueteaba, el no me agarraba mucho, el seguía como si nada,bueno se fue y yo estaba triste, demasiado. Y al otro día Volvi a trabajar y estaba sola, aburrida me faltaba él, lo extrañaba tanto demasiado diría yo.