Prólogo.

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Querida Johannah.

No puedo dejar de agradecerte por el favor que estás haciendo a mi familia. Desde hace años que sabes que el pequeño Harry no es como los otros chicos, y que hayas aceptado recibirlo en tu casa por un término de, ni más ni menos, que siete meses, me es de muchísima ayuda. Robin y yo nunca planeamos que los negocios nos dieran vuelta los planes, y obviamente no podemos llevar a Harry con nosotros, por una razón que creo que deberías conocer.

No sé si es lo más correcto informártelo de esta manera, y no en persona, pero lamentablemente no cuento con mucho tiempo para viajar hasta Estados Unidos. Hay una realidad muy cruel en mi familia, cruda, y triste. Hace aproximadamente siete años, cuando el pequeño tenía solo ocho cortos veranos,  la tragedia tocó nuestra puerta. La mayor de mis dos hijos, Gemma, falleció en un accidente de automóvil, en el que lamentablemente, también iba Harry. Perdimos a nuestra niña, pero el menor se vio afectado de otra forma. Su lóbulo temporal, dónde como es sabido se almacenan los recuerdos a corto plazo, se vio dañado, por lo que sufre pérdida de memoria de corto plazo. Explicando ésto, Harry no recuerda nada de su día luego de irse a dormir. No tenemos entendido por qué, es muy extraño, pero él no pierde conocimientos adquiridos en la escuela. No es un tema para preocuparse el hecho de pensar que él simplemente no recordará haber ido a vivir con ustedes temporalmente, no. Carga consigo un diario, escrito por él, con toda la información adquirida por día, y cuenta con una computadora que contiene un vídeo sobre los años anteriores. 

Harry es algo sensible, pero a sus quince años puedo asegurar que es muy maduro, y no solamente porque sea mi hijo. Es callado, quizás algo femenino, y abiertamente homosexual, espero que eso no suponga un problema para su estadía en tu casa. Además, si no me equivoco, tu hija Felicite tiene quince años también. Porta consigo dos mascotas, debido a que me avisaste que sí podía llevar un par. Debes imaginarte lo problemático que fue para él elegir entre tantos animales, pero terminó por tomar una decisión. Su perro, de raza pequeña, y su cerdito en miniatura. Son muy tranquilos y te aseguro que no te causarán problemas. 

Oh, y una última cosa antes de dar por finalizado ésto; Harry tiene una forma particular de vestir. Muchas personas lo marcan como alguien que quizás debería ser un poco más masculino, pero nosotros aprendimos a aceptar sus gustos y su forma de ser, agradecería que fuera de la misma forma en tu hogar, aunque no lo dudo. Le gustan en realidad los vestidos, las faldas, las blusas algo más delicadas, colores pastel y lapiz labial. Me dirías, "¿en qué pensaste al no educar a tu hijo de otra forma?", pero nuestra familia jamás fue de juzgar. No te asustes con respecto a lo que puedan pensar, Harry es muy inteligente, y sabe cómo debe manejarse.

Nuevamente, amiga mía, te agradezco toda tu bondad y altruismo. Me despido, saludos y bendiciones para tu hermosa familia. 

Tu vieja amiga,

Anne Cox. 

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