High School (Viktuuri)

Almorzando

Para Yuuri, su mamá era la mejor  cocinera y no había platillo que sabría mal si era preparado por ella.
Hubo un día que los alumnos tuvieron que quedarse después del horario de clases para recuperar  horas, después que un alumno ingresó a la dirección y imitando la voz del director comunicó por altavoz  que no habría clases al día siguiente.
Al día siguiente como nunca el Director llegó temprano, encontró una hoja impresa con una imagen de una motocicleta junto a una huella de un gato en su escritorio y nadie se presentó ese día.

Cuando fue la hora de almorzar la mayoría había decidido irse a comer lo que sea que habrían preparado como menú improvisado ese día.
Otros como Viktor y Yuuri habían traído su almuerzo de casa.
La mamá de Viktor le había preparado un rico platillo típico ruso que a Viktor le encantaba  pero este estaba en su habitación. Si, lo había olvidado por salir tarde.
Mientras Yuuri le habían mandado una lonchera japonesa,  lo único malo era que el recipiente era el que usaba su hermana. Los malditos osos Rilakkuma.
Aunque a Viktor Nikiforov le parecía adorable, Yuuri lo habría dejado comiendo su solitario y pequeño sándwich de pollo pero parecía que dentro de él vivía un dragón que no dejaba de hacer ruido.
Separo la mitad de su lonchera y se lo dio a Viktor,  quien le brilló los ojos al probar un bocado del almuerzo de Yuuri.
— ¡Amazing! Yuuri,  esto está delicioso y me dices qué lo preparó tu mamá.
Comiendo tranquilamente, Yuuri asintió — Mamá hace magia en la cocina.
Viktor seguía haciendo gestos que decían que disfrutaba de la comida.
No fue los exagerados gestos de Nikiforov que hace que casi se atore  con el enrollado de huevo sino lo que dijo a continuación.
— ¡Oh Yuuri! Creo que me he enamorado de la comida japonesa, dile a tu mamá que me adopte para así comer estas delicias todos los días.

Y luego de eso la señora Katsuki siempre manda una minilonchera a su fan ruso.