La Nevada // phan

Noche 3

Dan se levantó de golpe, había pequeñas gotas de sudor en su frente, al ver su celular se percató que eran las 4 de la mañana, se dejó caer y soltó un suspiro, volteo para abrazar a su amado pero se dió cuenta de que no estaba, en ese instante escuchó unos pasos y unos leves golpes a través de la pared. Dan se levantó lentamente, se puso una playera negra y unos pants grises, abrió un poco la puerta de su habitación y dio una ojeada al pasillo, solo se veía la luz encendida de la sala. Caminó lentamente con la espalda contra la pared, al llegar a la puerta pudo ver una figura sentada en el comedor, Phil, estaba sentado en la silla azul del comedor jugando con sus dedos, su cabello desordenado y su mirada fija en el fuego que emanaba la chimenea.
Dan tocó el marco de la puerta "knock knock, hola cariño." Phil volteó sorprendido, se podia ver el cansancio en su mirada, las bolsas bajo sus ojos solo lo remarcaban más. "Oh Dan, pensé que estabas dormido, lamento si te desperté." Dan caminó hacia él y se sentó en la silla púrpura que estaba a su lado, tomó su mano derecha y la apretó. "¿Qué pasa?" había nerviosismo en su voz. Lágrimas comenzaron a formarse en los ojos de Phil, "E-Es que..." tartamudeo, Dan apretó de nuevo su mano, "¿Que tal si nunca salimos de aquí?" dijo con voz temblorosa. Dan lo rodeo con sus brazos mientras él pelinegro lloraba desconsoladamente "Todo estará bien, no te preocupes." dijo mientras acariciaba su espalda de arriba hacia abajo, "Debemos dormir un poco" dijo Dan mientras ayudaba a Phil a levantarse, apagó la chimenea, ambos fueron al cuarto de Phil y se recostaron, Phil escondió su cara en el cuello de Dan "Creo que me estoy volviendo loco y sólo han pasado un par de días." Dan volteo a ver a Phil, tomó su barbilla y lo obligó a verlo a los ojos, "Yo te mantendré cuerdo o enloqueceré contigo" y le dio un beso, "Te amo" dijo Phil. "Yo te amo más" dijo Dan acurrucando su cabeza sobre la de Phil, en un instante se empezaron a escuchar leves ronquidos Dan vio que Phil ya estaba en la tierra de los sueños, se quedó un rato viendo la nieve golpear su ventana pensando en que pasaría si la tormenta sigue por mucho mas tiempo de lo esperado lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos haciendo que su visión se volviera borrosa, volteó a ver a su amante, su pareja, su mejor amigo, su alma gemela, Dan tenía que mantenerse lógico y no caer en la locura, tenía que estar ahí para Phil, precisamente estos pensamientos son los que mantuvieron a Phil despierto y por eso en la mañana del día anterior estaba de mal humor. Sacudió su cabeza para ahuyentar esas ideas y se acomodó para así poder dormir aunque sea un par de horas.

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Eran las 10:20 de la mañana, una llamada fue la que le arrebató el sueño, Dan contestó, "Bueno" dijo bostezando "Hijo, ¿Estás bien? Escuché que la tormenta está muy mal por allá cuidate mucho" dijo la madre de Dan con voz temblorosa se podía escuchar su preocupación "sí mamá todo está bien", "Mándale saludos a Phil de mi parte, espero verlos pronto", "Sí mamá, te quiero, bye". Al colgar el teléfono Dan se recostó de nuevo, al voltearse vio una maraña de cabello negro, se acercó y rodeó a su novio por la espalda dándole un fuerte abrazo plantando besos en su nuca y su cuello, Phil sonrió "Buenos días" dijo a medio bostezo, "Buenos días, mi madre llamó, estaba preocupada pero le dije que todo estaba bien, te manda saludos y nos quiere ver pronto" Phil se volteó, su rostro estaba a milímetros del de Dan, se vieron a los ojos por lo que parecieron minutos, Phil se acercó besando lentamente a Dan, tomando su cabello; rompieron el beso un par de minutos después, "¿Qué gustas desayunar?" dijo Dan sonriente, "Waffles", Dan se sentó al borde de la cama y estiró sus brazos, se levantó, volteó a ver a su amado, soltó un suspiro y caminó hacia la cocina.

El resto del día fue relativamente normal, desayunaron viendo Tokyo Ghoul, vieron videos por lo que pareció una eternidad y comieron comida mexicana viendo Yuri On Ice.

Ya eran las 8 de la noche, ambos sentados en el sillón cada uno en un extremo, surfeando el internet con sólo el sonido del crujido de la madera que se estaba calcinando en la chimenea de fondo, Dan volteó a ver a su novio sólo para notar leves marcas de lágrimas es sus mejillas, "¿Phil?", "Ahm... ¿Si?" dijo el pelinegro mientras limpiaba sus mejillas con la manga de su suéter, "¿Todo está bien?" dijo Dan con preocupación, "Sí, todo perfecto" dijo Phil dándole una sonrisa forzada a su amado, "Uhm... No parece que estuvieras bien, ¿No quieres hablar al respecto?, estoy aquí para ayudarte y lo sa...", "¡YA TE DIJE QUE ESTOY BIEN!, ahora déjame sólo." dijo Phil cerrando de golpe su laptop, se levantó del sillón y corrió a encerrarse en su cuarto; Dan se quedó boquiabierto pensando en que estaba mal, que había hecho mal, ¿Habrá sido algo que dijo?, solo sacudió su cabeza y cerró su laptop, apagó la chimenea y fue a la cocina a preparar chocolate caliente y café.
Bebió su chocolate y dejó su taza en el lavabo, tomó la taza llena de café caliente y caminó arrastrando los pies al cuarto de Phil, "Uhm... ¿Phil?", "Déjame sólo" dijo el chico al otro lado de la puerta con voz temblorosa, "Hice café para ti, lo dejaré aquí por si lo quieres", Dan dejó la taza en el piso frente a la puerta de Phil, suspiró y se metió a su cuarto, cerró la puerta y se recargó en ella, escuchó como Phil abrió su puerta, tomó el café, murmuró lo que pareció un 'gracias' y volvió a su habitación; Dan soltó un suspiro, viendo al piso se dirigió al piano y comenzó a tocar Welcome to the Black Parade de My Chemical Romance, lágrimas comenzaron a escurrir por sus mejillas, cayendo en las teclas del viejo piano y en sus temblorosas manos, azotó las teclas produciendo un horrible y desafinado sonido, se levantó de golpe y se arrojó a su cama viendo al techo, las lágrimas no dejaban de fluir y leves gemidos de tristeza inundaban la habitación, después de unos minutos, leves ronquidos dejaban su boca, el sonido del viento llenando el vacío de la habitación, Phil abrió la puerta y se recargo en el marco de la misma, soltando un suspiro, tomó la cobija afelpada con una impresión de galaxia en ella y la colocó sobre el cuerpo de su novio, al ver las marcas de lágrimas en sus cachetes le dio un beso en la frente y le susurro al oído "Lamento lo que hice, te amo demasiado", apagó la luz y cerró la puerta procurando no hacer ningún sonido.

Esa noche durmieron separados, ambos cubiertos en lágrimas y malos pensamientos, ¿Cuanto durara esta tormenta?, ¿Su relación será lo suficientemente fuerte para sobrevivir este altercado?, sólo el tiempo lo dirá.