Capitulo 1: 16 años.

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En mi cuarto, mi cama al lado de la ventana, luces apagadas, grillos cantando, noche silenciosa, ya es media noche y yo aún no puedo dormir. Mañana es mi primer día en la preparatoria Pepperdine, una preparatoria privada ubicada en el límite de Malibú, en Santa Clarita, California.

Me mude aquí hace 1 mes, y no me gusta, yo prefiero el frío de Canadá, pero por mis altas y muy excelentes calificaciones mi antigua escuela me recomendó a esta preparatoria. Mis padres muy emocionados por la carta de aceptación que mando dicha escuela les emociono y aquí estoy, nerviosa porque en esa escuela hay puro niño bien y extraño a mis amigos, sin olvidar mencionar que mañana es mi cumpleaños, y me siento más sola que unas papas fritas sin cátsup.

Solo queda dormir y esperar que todo salga bien.

– ¡______! Ya levántate, no quiero que se te haga tarde. – Sentí un sacudido que era realmente molesto. – Por favor ____, no quiero retardos y menos el primer día.

– Está bien, está bien, ya voy. – Respondí algo adormilada y la voz un poco ronca. – ¿Ya hiciste el desayuno?

– Si, ya está todo listo, solo vístete, te espero abajo. –Dijo mi madre mientras salía del cuarto. – ¡Rápido!

No quería pararme de la cama, pero tenía hambre y mi mamá tenía razón, sería terrible llegar tarde el primer día de estudios, así que me levante, fui al baño y me di un buen chapuzón, me lave la cara, cepille mis dientes, seleccione mis prendas para la escuela, no eran tan reveladoras, pero con el calor que hace tampoco me pondría un suéter, con una playera ajustada de tirantes, unos shorts de mezclilla no muy cortos y mis Converse negros, estaba perfecto. Recogí mi larga cabellera en un chongo y baje.

Como mi madre me dijo, el desayuno estaba hecho. Jugo, fruta y huevo, estaba bien ya que yo no acostumbraba a comer demasiado. Al finalizar mis alimentos, tome mi mochila y me despedí de mi mamá y mi papá con un beso en la mejilla.

El bus escolar ya me esperaba, ¿hasta chofer tenía? Pensé para mis adentros, esto será interesante. Subí al bus y por suerte no había tanta gente, solo una chica gótica escuchando música, un chico muy enclenque y leía un libro y al final había un chico rubio, muy guapo a decir verdad. Estaba dormido, con un audífono puesto y el otro colgando, recargado en la ventana, se veía bastante lindo. Me senté en un asiento vacío en la parte media del camión.

Unas calles más adelante el bus se volvió a detener en una casa algo grande y muy linda. Un chico alto, cabello castaño, el cabello lo tenía peinado hacia arriba e iba muy bien vestido con esos pantalones algo ajustados negros, una playera de color negro igual y con cuello “v” que dejaba ver unos cuantos tatuajes, chaqueta negra y unos supra dorados, lucia bastante bien, parecía el típico chico malo, pero tenía una sonrisa tan encantadora que parecía un chico lindo, y  para acabar de enamorar, tenía una mirada profunda de color miel, parecía… Perfecto. ¿Amor a primera vista? No, claramente no, pero si me atraía. Se subió al bus y se sentó en los asientos al lado mío, solo un pasillo nos separaba, no para de verlo, y creo que el se dio cuenta y me dedico una de las mejores sonrisas que había visto, sonrojé y de inmediato desvié mi mirada al frente,  solo escuche una pequeña risita de su parte.

30 minutos más tarde el camión estaba lleno, pero nadie se había sentado en mi asiento o el del chico de hermosos ojos color miel. El camión se detuvo y vi que varios comenzaron a tomar su mochila para bajar del bus, yo hice lo mismo, solo que me puse nerviosa al ver que el chico castaño estaba detrás de mí, todos bajando del bus y yo avanzaba un poco temerosa, alcance a oler su excelente loción y al parecer atrás estaban empujando, ya que yo ya bajando los escaloncitos el chico me empujo y me tropecé, cayendo en los brazos del rubio que estaba dormido anteriormente en la parte trasera del bus, sus ojos eran azules, realmente hermoso.

– ¿Estas bien? – Me pregunto el rubio lindo sonriendo al verme algo rosada de mis mejillas.

– Si… yo… gracias. – Tartamudeaba, no sabía si estaba sonrojada porque él me estuviera sujetando de mi cintura muy cerca de mí, o porque todos nos estaban viendo, incluyendo el castaño. Me percaté de que el castaño nos miraba serio y acto seguido se fue caminando. – Me… me tengo que ir, gracias.

Sonreí para él y me solté de sus brazos dando una caminata veloz hacia la puerta principal del colegio y con una punzada dolorosa en el tobillo. Me recargue en una pared y me revisé el tobillo, lo tenía hinchado y tenía un moretón. Genial, primer día y yo ya con un tobillo lastimado, bien ____.

Me sobaba el tobillo hasta oír una voz masculina detrás de mí.

– ¿Estas bien? ¿Te duele mucho? – Yo me gire y era el, el chico con pinta de malo, cabello castaño brillante y de unos hermosos ojos color miel, “perfecto” dije para mis adentros, o eso creí. – ¿Perfecto? – Abrí mis ojos como platos apenada por lo que dije.

– Quiero decir, estoy bien, aún me duele, pero se me quitara. – Dije rápidamente.

– Se te ve muy hinchado, ven, deja de llevo a enfermería, creo que está cerca de aquí. – Dijo poniendo mi brazo alrededor de su cuello.

– ¿Creo? – Al parecer él también era nuevo.

– Si, soy nuevo en la escuela, Justin, Justin Bieber, un gusto. – Hizo una sonrisa que casi me derrito en ese mismo instante. – ¿Y tu eres?

– _____ Crowley, el gusto es mío. – Sonreí ampliamente correspondiendo su perfecta sonrisa.

No son muchos dialogos. :c Pero se pondra más buena. 7uu7' 

Reflejo. [Justin Bieber y Tu] ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora