Capitulo 20

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Después de subirme al auto y escuchar unas tantas quejas departe de Harry, reanudamos el camino.
Me pongo el cinturón de seguridad y suspiro mientras Harry vuelve a meter el auto y conducir entre los carriles.
—¿Qué?—dice Harry sin dejar de mirar la carretera
—Estoy cansada.
—Acabamos de hacer una parada, ¿ya quieres hacer otra? El viaje se esta retrasando y debemos llegar al hotel.
No quiero.
Quiero estar con él, pero a la vez no, tengo miedo que me entregue, se que lo hará, pero ¿por que me besó si no siente nada por mi? Me dijo que no era especial. Dolió, pero lo que esta dicho, dicho está, no recuerdo como era eso pero mierda, Harry me confunde.

Normalmente siempre puedo adivinar el humor o los pensamientos de las personas pero Harry es una especie de huracán, estoy consiente ahora de por que son llamados de tal manera, algunas personas suelen ser tan destructivas que hay desastres naturales con sus nombres; los huracanes, tornados, etcétera, son hechos por la naturaleza y son tan destructivos al igual que algunas personas pero ellas, destruyen tu corazón, o tal vez solo hacen de tu vida un remolino de emociones.
Tristeza, amor, risa, todo.

Estos desastres llamados personas te dan felicidad pero nunca sabes cuando pueden venir las lagrimas, me temo decir que Harry puede ser un huracán, el huracán que jamás pensé que llegaría a mi, pero lo hizo.

No estoy segura, un huracán, un terremoto, no se que es ese chico de rizos, pero estoy completamente segura que lo descubriré tarde o temprano. Lo haré.

—Le temo a los aviones—dije después de casi 30 minutos reflexionando sobre él.
—¿Qué hay de malo con ellos? Son cómodos.
—Pero, ¿no has visto las películas? Se caen cada día.
—Son películas, hermosa, no se caen son demasiado seguros.
—Eso no decía en un articulo que leí hace tiempo—lo miro cruzada de brazos
—Eres demasiado terca, has retrasado todo el maldito viaje cuando en tiempos pasados he hecho como 1 día solamente—dice confundido y con una media sonrisa en sus labios.

Después de unos minutos discutiendo llegamos al hotel, no podía creer que el lugar en donde estábamos era un sitio donde las personas podían dormir sin ninguna preocupación, estaba horrible.

Subo mirando todo a mi alrededor, no me gusta este lugar.

Harry abre la puerta de la habitación y entro para ver que en la cama hay un libro con las hojas de color amarillo, tomo el libro pero me doy cuenta que es una libreta, un diario como el que perdí, pero a comparación, este tiene hasta la mitad de él escrito.

Voy a la primera página y esta escrito un nombre, "Zack". Después de eso hay unos 3 párrafos escritos y una mancha al ultimo, un firma pero se a puesto más café de lo natural de la hoja.
Siento la respiración de Harry en mi cuello y me pasan unos cuantos escalofríos recorriendo toda la columna vertebral.
—¿Qué es eso?—escucho su voz leve y ronca en mi oído.
—Estaba sobre la cama, tiene hasta la mitad escrito—hojeo el diario por nervios de que Harry este tan cerca de mi.
Suspira.
—Me daré una ducha, ¿no vienes?—dice quitándose la camisa.
Esa pregunta hizo que se me helara la sangre, me acababa de preguntar que si quería meterme con él a la ducha, ¿no?
—N...No—mis nervios me traicionan y lo que era una respuesta firme ahora salió como un tartamudeo provocando que a Harry se le escapara una sonrisa con una risa en ella.
No me gusta que se ría de mi, me hace sentir estúpida.
—Como quieras, preciosa—dice lanzándome los jeans que se quitó hace unos pocos segundos y los atrapo por acto reflejo.
Se mete a la ducha y después de unos segundos se escucha caer a chorros el agua.

El celular de Harry suena y hace que la madera de la mesita de noche resuene como si temblara, tomo el aparato y veo el mismo nombre en la pantalla, Mauricio
Salgo de la habitación colocándome en el pasillo.
Contesto con algo de nervios que el baño de Harry dure muy poco tiempo y me vea aquí.
—¿Hola?—digo en voz algo baja.
—¿Donde esta Harry?—la voz que escuché me dejó helada de la sangre. Jamás había imaginado volver a escuchar esa maldita voz.

  

Stockholm Syndrome.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora