Cartas anonimas a un amor platonico

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Lunes 20 de febrero

Querido Platónico:

Jamás me viste, pues soy una chica que prácticamente es invisible. Estas en todo tu derecho de sentirte acosado, pues seguramente esta carta la deje en la puerta de tu casa. No pienso entrar sin permiso o espiarte, sé que uno de los motivos por los que te viniste a vivir aquí es porque se supone que nadie sabe quién sos. Quizás nos crucemos, quizás intercambiemos alguna palabra, pero jamás voy a dar señales de ser yo la chica que te escribe.

Me encanta lo que haces, tu forma de hacer humor, tu voz, por alguna razón cuando te escucho cantar o miro tus videos se me dibuja una sonrisa en la cara. Millones de veces cuando estuve mal por un montón de cosas que me pasaron recurrí a tu canal de YouTube. No tengo manera de agradecerte lo bien que me haces. En algunos momentos siento la necesidad de abrazarte, algunas de tus letras me dejan la sensación de que no estás pasando un buen momento y me dan ganas de asesinar a los paparazis y periodistas que inventan historias sobre vos cuando quizás no estás bien.

Hay algo que nadie sabe, pero lo quiero compartir con vos, me gusta escribir canciones y poemas. El siguiente poema está dedicado a vos, no es tan bueno como la letra de tus canciones pero espero que te guste.

Pienso en como todo comenzó, vos y tus carpetas,

Escribiendo letras,

que algún día te ayudarían a cumplir tus metas.

Me gustas porque siempre hablas de las ventajas de ser distinto,

Tus mensajes son algo que jamás olvido.

Te imagino sentado, pensando, en lo extraordinario

Que para vos seria pisar un escenario.

Recuerdo cuando estuviste por primera vez frente al público,

La alegría que sentí por ti fue algo único.

Me siento orgullosa de todo lo que lograste,

Me siento feliz de ver donde llegaste.

Lo sé, no tengo mucho talento, pero espero poder transmitirte lo feliz que soy viéndote cumpliendo ese sueño, aunque entiendo eso que dijiste de que se transformo en pesadilla.

Con cariño,

Anónimo.