The garden » j.j.k || Terminada.

✾ The garden ✾

No, no escucho voces. Tampoco hablo con fantasmas. Solo tengo un amigo imaginario...

Quizá para algunos sea algo del demonio, una enfermedad que requiera tratamiento. Pero yo lo veo completamente normal... El es quién estuvo en mis momentos más difíciles. Cuando iba a llorar a el jardín. Ese jardín... Un lugar repleto de rosas, flores, árboles y demás plantas. Allí fui a llorar cuando murieron mis padres en un accidente de tráfico. 

Hoy estoy llorando por el bullyng que me hacen en todos lados.

¿Realmente estaré loca?

¿Ustedes que creen?

La verdad es que él es un hombre varonil y de aspecto principesco. Es realmente perfecto.

Sus ojos cafés, su cuerpo tonificado, sus labios finos y rosados, su piel suave y pálida y su cabello oscuro. Él siempre me abraza y me da consejos. Siempre me recuerda que las cosas malas son pasajeras. Que debo concentrarme en las cosas buenas, nada más. Él sabe que es demasiado difícil para mí vivir en esta situación.

Y aunque no lo crean, lo veo, lo escucho, lo siento...

El es mi amor...

— Ya no llores...—Limpió las lágrimas de mis ojos.

— Es que ellos... Es que ellos no entienden...—Contesté apenas pudiendo hacerlo.

— ¿Qué es lo que no creen? —Preguntó acariciando mi mejilla de manera delicada y dulce.

— No creen que existes... —Respondí y correspondí a su caricia apoyando un poco más mi cabeza en su mano.

— ¿Y cuál es el problema, linda? Ellos son los que no lo creen. Pero si tu estás segura de mi existencia, me basta. —Se sentó a mi lado y me abrazó quedando yo en su pecho.

— Es que... Quiero mostrarle al mundo lo perfecto que eres... —Dije entre lágrimas pesadas.

Su nombre es Jungkook...

— Linda... Ya no llores. No arruines tu bello rostro con lágrimas provocadas por idiotas. —Besó mi cabeza y luego acarició mi cabello. 

— Jungkook... Nunca me dejes, por favor. ¡T-te lo ruego! —Lo abracé fuerte. No quería soltarlo jamás.

— Jamás, linda. Jamás. —Correspondió a mi abrazo— Pero, no llores... —Me soltó para limpiar mis lágrimas— ¿Sabes algo? Ellos no te merecen... Sin embargo, tú estás ahí, junto a ellos. Por ello, te conviertes en alguien especial para mí. Alguien que no se rinde. 

— ¿T-tú crees? —Pregunté secando el resto húmedo en mis ojos.

— Sí, creo. ¿Y sabes que te mereces? 

— ¿Qué?

— Un beso. —Tomó mis mejillas y unió nuestros labios.

Sus labios eran perfectos como él... Nunca creí que él llegaría a hacer algo como eso...

Nunca creí que mi conciencia crearía una situación como esta... 

— Y jamás vuelvas a llorar por estúpidos. —Volvió a besarme, profundizando el beso, sintiendo el sabor.

Cuantas veces nos hemos encontrados en momentos así con Jungkook. Sin embargo, esta vez, fue la primera en la que me besó. Sé que es extraño para ustedes, pero yo si siento sus labios contra los míos. Yo si siento su aroma cada vez que lo tengo cerca. Yo sí lo hago.

Cuesta a veces creerme, lo sé. 

Pero, joder. ¡Jungkook existe! ¡¿Porqué nadie puede creerme?! ¡¿PORQUÉ?!

El existe, ya lo van a ver...

Continué en sus brazos, llorando. Aunque el quisiera detenerme, no podía parar de llorar. El bullyng que me hacían en la escuela por creer en él, era demasiado.

 — Hagamos algo...—Dijo él— Ve a tu casa y no llores más. Si necesitas de mí, solo di mi nombre.

 — Jungkook... ¿Porqué haces esto?—Dije triste. No quería que se vaya.

 — Porque te amo. 

Y allí, desapareció...

Pues estuve todo el tiempo hablándole al aire...