Juegos sexuales

Desaparición

" No escaparas jamás"

Todos tenemos un motivo, sea bueno o malo, un deseo y anhelo por cumplir, por saciar.
Cada persona tiene una incógnita en su vida que desea resolver es ahí donde entra Louis y Harry, es ahí donde su incógnita es su deseo y la respuesta es la persona que puede satisfacerlo.

Harry completaba el deseo y anhelo de Louis mientras que él llenaba el vacío en Harry, cada uno completaba al otro.

Ya habían pasado tres semanas desde que llego aquella casa, tres semanas estar encerrado, tres semanas de estar con Harry. Con Pilar las cosas iban bien a pesar que sólo la veía de vez en cuando y en corto tiempo. Harry salia hacer sus mandados y regresaba en la noche donde Louis lo esperaba acostado en la cama para jugar un rato.

-¿Podemos hablar Pilar?.- Tímido, Louis entró al despacho de la colombiana quien revisaba unos papeles.-

-Siéntate.- ordenó sin despegar la vista de los archivos en sus manos. Louis obedeció sentándose donde le indicó la mujer.

-Quiero pedirte una disculpa por como me comporte con Harry.- habló sin rodeos.-Hice mal en hablarte de ese modo.- Pilar quitó su mirada café de los papeles y la posó en los zafiros de Louis.

-No tienes de que preocuparte, fue un descache mio pensar que no harías nada.- habló sonriendo.- Eres un tipo genial, es más hoy saldremos tú y yo. Le diré a Harry que te de permiso.-

-Harry no es mi dueño para darme o no permiso.- sonrió Louis.

-Hombre, entonces vámonos.-

[...]

Quien diría que se llevarían bien, que Louis y Pilar tuvieran tanto en común. Pasaron todo el día en el centro comercial comprando y divirtiéndose con los centros de juegos que encontraban hasta que de detuvieron a comer algo.

-Eres increíble Pilar.- rió Louis.

-Tú también cariño- contestó con su acento.- Hace mucho que no me sentía tan bien.-

-Somos dos.-sonrió. Si alguien los viera en ese momento se imaginaria que son amigos de varios años.-

-¿Tú siempre haz vivido aquí?- preguntó.

-Si, toda mi vida la pase en Londres.- contestó.- Mamá no tenía dinero para viajar o salir de la ciudad.-

-Mi madre era igual, siempre me decía que la plata era escasa y debía ser guardada.-   sonrió.- Pero mirame, soy una gran mujer y mi mamá se la vive viajando con mi dinero.-

-Te admiro Pilar, haz logrado lo que muchas mujeres querrían ser.-

Louis sabia de que trabaja Pilar y Harry, no era tonto.

-Pero sabes, a veces quisiera dejar todo esto y ser libre.-

-Pero tienes todo.-

-No, me hace falta mi libertad. Cuando tienes poder tienes grilletes.-

¿Sera verdad? Cuando tienes poder dominas a alguien, tienes el control de todos pero eso a cambio de tu libertad.

Llegaron a casa en el atardecer y un rizado molesto los esperaba en la entrada.

-¿Dónde estabas?- preguntó mirando fijamente a sus zafiros.

-Con Pilar.- contestó sosteniendo la mirada.- Y a mi no me hables así.-

-Eres mío y tienes que avisarme dónde y con quien vas.- Louis lo miró con el ceño fruncido y paso de lado. El castaño no era de aquellas personas que se dejaban intimidar o que era sumiso.- Te estoy hablando Louis.- el ojiazul no hizo caso y subió a su habitación.- ¡Escuchame cuando te hablo idiota!- gritó Harry jalando a Louis.