My Way //HunHan//

08

Tras buscar tomaron la decisión de buscar un Alumbrado así Luhan haría una llamada telefónica a la gran casona.

"-Hee, ¿Baekkie a llegado?-
-No, Luhan ¿si le sucedió algo malo?-
-Callate, lo encontraré-"

Al acabar junto a él había un café descremado y el chico muy preocupado—Crei que era normal para las putas estar a estas horas en las calles de Seúl — pero Luhan miro el café dejandolo sobre la banca en la que se había sentado al llegar —Si crees eso no me ayudes a buscarlo— miro en dirección de una plaza oscura y fría, si el pequeño estaba en un lugar así se mataría por no cuidar de el —Y no es eso—
—Debes saber la historia de cada persona en aquel lugar— tomó un bocanada de aire frío, se puso en pie para volver a su trabajo, para buscar a su prioridad, al pequeño niño que tomó como propio, cuidar de quién tenía su vida muy parecida a la propia.
—¿Y cual es la historia de BaekHyung? — lo observó y riendo tomó su café — Escucharla de sus labios es mejor— Caminó de vuelta en dirección a un nuevo lugar siendo seguido por el torpe chico de grandes orejas
—Digame porfavor —
—¿Sabes lo que es  ser vendido para pagar una cuenta? Tenemos un contrato de años de servicio— Bebio algo de café notando el amargor de este —Años de servicio....— asintió mientras bebia mirando por cada lugar.
—Luhan Hyung....— al sentir aquel susurro venido de un callejón corrió con rapidez —¡Baekkie!— el pequeño estaba completamente desnudo, sus heridas mostraban brutalidad mientras que la sangre impregnada por sus piernas daba a entender la escena—Me duele...— un susurro inaudible mientras que el pequeño apegado al mayor sollozaba —Ba... Baek...— quitó su chaqueta de color negro, junto a un membrete de Policía "Para servir y proteger, Park Chanyeol", cubrió con aquella prenda los brazos y hombros del pequeño.
—Chan... — pero no pudo pronunciar palabra certera y su corazón se apretó —¿Que haces Aquí?— quitó la chaqueta de sus hombros y tomando su rasgada camisa escolar la coloco en su cuerpo amoratado, el había dado batalla.
—Baek — sus brazos rodearon al pequeño, cubriendo con su cuerpo al Menor que lloraba sin detener—¡No me toques!—