CAP 20

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Semanas después.

Narra ______.

Habían pasado dos semanas, y no había podido encontrar nada extraño en esa directora. Ahora, voy a mis clases con Justin, nos volvimos algo así como “amigos”.

-¿Lista?-preguntó.

-Si, vamos.-dije y comencé a caminar.

Llegamos a la clase de geografía, y se me calló el bolígrafo, le dije a Justin que lo pasaba, y en menos de dos segundos, ya estaba en la dirección, por haber hablado en la hora donde “no se puede hablar” esa es la regla más estúpida que he escuchado en TODA mi vida, y eso que he estado en varias escuelas.

-Pase.-dijo la directora.

-Hola.-saludé.

-¿Cuál es el problema?-preguntó.

-Hablé en clase.-dije sin importancia.

Su rostro cambió en cuestión de segundos, su expresión se volvió fría y molesta. ¿Qué acaso es ilegal hablar aquí?

-¿Porqué ha hablado en clase?-gritó enojada.- ¡Esta prohibido hablar entre clases!

-Solo le pedí a mi compañero Justin Bieber el bolígrafo que se me había caído.-expliqué sin interés y sin entender su furia.

-¿Solo eso?-preguntó más calmada.

-Si.-dije sin más.-No veo porqué mandarme a la dirección, solo por hablar para pedir un bolígrafo.

-No cuestione mis reglas señorita Hank.-dijo. ¿Porqué tenia que llamarme por ese sucio y odioso apellido? Claro, es el único que tenía.- Todos los profesores tienen órdenes de enviar a los alumnos conmigo en cuanto hablen.

-¿Y que me hará?-pregunté incrédula ante reverenda estupidez.- ¿Golpearme?

-Si.-dijo con una sonrisa autosuficiente.-Exactamente eso.

-¿Qué?-pregunté atónita.- ¿Usted va a golpearme?

-Así es.-dijo sin más, tomo una vara y se acercó a mi.-Sus manos.

-¡Usted no puede golpearme!-exclamé y me hice para atrás.

-Si, si puedo.-me tomó del brazo y me jaloneo hacia delante.-Su madre firmó el “contrato” del instituto, y eso permite usar cualquier medida aunque sea drástica, para que usted no sea una holgazana en su vida.

-¿Eh?-grité.

Sin decir una sola palabra más, estiró mis manos hacia delante con las palmas hacia arriba y me golpeó unas 10 veces.

Me quejaba algunas veces del dolor, ya que esa “vara” era más fuerte de lo que pensé. Me quedaron las manos rojas, y en unos minutos más serían moretones.

-Odio golpear a mis alumnos.-dijo fría.-Pero… trato de cambiarlos, todo por su bien…

-Usted no puede hacer esto.-dije realmente furiosa.

-Ya le he dicho que si.-dijo.- Cada vez que hable en clase, serán 10 golpes, y cada vez aumentarán por cada visita.

-¡Esque es absurdo!-grité.- Es absurdo.

-No es absurdo, al parecer…ha servido con todos los alumnos.-dijo.-Pero usted me costará más.

-Así es.-dije despacio y ella no me escuchó.- ¿Ya puedo irme?

-Si, adelante.-dijo sonriente.

¡¡Maldita vieja loca!!

Avancé hasta el salón y pasé… Las muñecas aún, me dolían… siquiera mi madre me golpeaba, y llega esta vieja a pegarme.

-¿Qué pasó?-preguntó Justin en un susurro, apenas pude escucharlo.

Le hice una señal para que se callara, y asintió.

Las siguientes 3 clases no me tocaban con Justin, así que no pude explicarle, hasta el final del día, ya en el dormitorio.

-Dime que pasó.-preguntó sin dejarme pasar a la habitación, ya que su cuerpo cubría la puerta.

-Te diré si me dejas entrar.-dije y se movió.

Apenas entré y pasó una mano por encima de mi hombro y cerró la puerta, me acorraló a esta y no me dejó entrar.

-Dime.-susurró.

-Ya te diré, solo…déjame.-dije nerviosa por su cercanía.

-OK.-bufó y se alejó entrando completamente al dormitorio.

-La directora está loca.-dije con rabia.

-¿Por qué?-preguntó.

-Mira.-extendí mis manos.

Sin entender, se acercó más y las observo, me miró con el ceño fruncido y las tocó delicadamente. Salió de ahí dejándome aturdida por sus leves caricias y regresó con una pomada. La aplicó y después me miró a los ojos.

-¿Qué te ha pasado?-preguntó lanzando la crema a la cama.

-La directora me pegó.-dije enojada por recordarlo.-Solo por hablar, cada vez que hablas en clases, te golpea 10 veces con una vara, y van aumentando y…

Me interrumpió.

-Ya _____.-dijo ¿harto?-No mientas.

-¡¡No miento!!-grité.- ¿Porqué no crees en mi?

-Esque eso es tan estúpido.-dijo.-Inventa algo mejor.

Me dejó ahí parada frente a mi cama y se acostó en la suya. ¡Maldito imbécil! Estaba diciendo la verdad… aunque pensándolo bien, eso no era para nada creíble.

Al otro día siquiera se dignó a hablarme, y cuando desperté el ya no estaba. ¡Se había ido sin mí! Agh, odio que no me crea.

Entré a clases sin hablar, no quería que me golpeara de nuevo, porque terminaría matándola ahí mismo.

En la clase de matemáticas, Justin habló… ¡Ahora si me creería!

Llegó luego de 30 minutos. Con la cara arrepentida, y suplicándome perdón con la mirada. Le ignoré sus suplicas y salí inmediatamente al tocar el timbre. Llegué a la habitación y me acosté sobre mi cama.

Se abrió la puerta, y lo vi. entrar… no dije nada, solo lo seguí con la mirada. Sin decir más, se quito la playera verde ‘Hollister’ que traía. Yo lo miré confundida, no dijo nada, dio la vuelta y vi su espalda… ¡Dios! Le había pegado en la espalda, no dije más y me acerqué.

-¿Te…?-me interrumpió.

-Lamento no haberte creído.-dijo arrepentido.-Ella… ¡Me pegó en la espalda!

-Está loca.-afirmé.- ¿Duele mucho?

-Poco.-dijo con una mueca.- ¿Buscas la pomada por mí?

-Si.-dije.- ¿Dónde está?

-En el buró de mi cama.-dijo.

La encontré y después tuve que aplicársela en su…espalda. Su piel era suave, y se estremecía cuando lo tocaba. Al terminar de aplicársela, no se colocó la camisa, en vez de eso… Me abrazó.

-Enserio lamento no haberte creído.-besó mi mejilla, luego mi cabeza.

-No te preocupes.-dije.-Ahora hay que escapar de aquí.

-¿Escapar?-pegó un leve gritito.

-Si, no puedo permitir que nos siga pegando… ¿tu si?-lo desafié con la mirada.

-No.-dijo seguro.

-Saldremos de aquí.-aseguré.

-Si.-dijo también seguro.

Me le quedé mirando, y por impulso…SOLO POR IMPULSO… me acerqué y lo besé suavemente… me hacía falta probar sus labios…en verdad me hacia falta

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hola espero que les guste el capitulo comenten y voten :) gracias por leer :)

Im not a fucking princess .I. ~mini nove~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora