Im not a fucking princess .I. ~mini nove~

CAP 37

Me levanté y me cambié, un pantalón morado, con una blusa blanca a rayas grises, me encantaban los pantalones de colores ¿lo sabían? Salí y todo el mundo estaba en los pasillos, unos entregando rosas, otros flores, chocolates, tarjetas, osos, globos... todo un mundo de cursilería. Me quedé pensando ¿que le daría yo a Justin? Si el me había dado un oso, yo tenía que darle algo ¿no?

Me acerqué a un pequeño puesto donde vendían cosas, había una especie de máquina que imprimía fotos en camisetas, eso le daría. Me acerqué al pequeño puesto.

-¿Cuánto cuesta cada camiseta?-pregunté.

-10 dólares.-dijo la chica.

-¿Cuánto se tardan?-pregunté.

-15 minutos.-sonrió.-¿Quieres una?

-Mmmm.-pensé.-Si, ¿te puedo pasar la foto...la traigo, o que hago?

-¿Donde la tienes?-preguntó.

-En el celular.-dije con una mueca.

-¿Tienes el cable USB?-preguntó.

-Si.-dije.-Pero en la habitación.

-Ve por el, vienes la paso a mi laptop y listo.-sonrió.

-De acuerdo,ya vengo.-sonreí.

Corrí al dormitorio, busqué y busqué el maldito cable, y lo encontré. Regresé al puesto, y le pasé la foto, apareciamos los dos sonriendo a la cámara, al lado decía "i love you" .Me dió la camisa, y la guarde en una caja envuelta con papel rojo. Era tan asquerosamente cursi. La dejé sobre su cama. Y pude respirar, me hubiera sentido mal, si el me dió un oso gigante, y yo no le di nada.

Salí y traté de buscarlo.

-¿Buscas a Bieber?-preguntó una voz de trás de mi.

-Si.-dije.-¿Lo has visto?

-Si.-sonrió.-Lo vi hablando con Yaqueline.

-¿Donde?-pregunté.

-En el campo de futbol.-sonrió.

-Gracias Charly.-contesté.

Caminé hasta el campo de futbol, había mucha gente, puestos y muchas cosas, y estaban poniendo un tipo escenario para la fiesta de San Valentín.

Lo visualizé y platicaba efectivamente con Yaqueline, ella le entregó una rosa, y el la aceptó sonriendo. Le besó la mejilla y después le dijo adiós. Controla tus celos ___, te ama a ti, a ti te dió un oso de peluche gigante, y un globo, y a ella solo un beso... ok, respira, respira...

-Hola.-le saludé. Me miró fijamente nervioso.-¿Porqué estas nervioso?

-¿Me golpearás por regalarte un oso gigante?-cerró los ojos esperando el golpe.

-No.-reí.-Esta lindo,gracias. Yo también te amo.

-Uf.-suspiró y me abrazó.-Pensé que me aplastarías los...

-¡Callate si no quieres que lo haga!-reímos.

Aguarden... le dije Te amo y no me contestó...

-¿Escuchaste lo que dije ahorita?-pregunté.

-Si.-dijo y se acercó a mi oído.-Y te amo más.

-reí con las mejillas rojas.-Tonto.

Caminamos hacia el dormitorio y corrí al baño, para que pudiera abrir su regalo a gusto. Espero que la maldita camiseta le quede, si no desperdicié 10 dólares en nada. Al salir, lo vi de espaldas con la camisa puesta. Volteé y ¡Puta madre!

-Pero que.-grité y me acerqué.-Tenía en la camisa, una foto de nose quién, no eramos nosotros.

-¿Y esto que?-rió.

-¡Se supone que saldríamos tu y yo!-grité.-¡Maldita tonta! ¡Le voy a dar un buen golpe para que ya no se equivoque!

-Calmate ___.-dijo riendo.-No es nada...

-¡Cómo que no es nada!-grité.-Me diste un oso y ahora no te daré nada.

-Podemos cambiarla.-rió.

-Si veo a esa tipa, me le voy a aventar encima.-grité.-¡Era el regalo perfecto!

-No te preocupes.-me abrazó.-No necesito que me des nada.

-Detras de ese "no necesito que me des nada" está un "maldita, yo te di un oso gigante"-rió ante mis caras.

-No es cierto.-me besó.

-Si es cierto.-correspondí el beso.

Nos besamos, de una manera tan... diferente. No se que era, pero sus besos ahora me gustaban más...

-De todas formas, se quien es la muchacha, iré a su salón despues de que esta mierda de San Valentín acabe, y le daré su merecido.-reí y lo seguí besando.

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