Nunca voy a olvidar el día. Era un 9 de abril de 2014, nublado tirando a lluvia, pero nada ni nadie iba a arruinarme mi primera salida. Yo tenía 13 años y era la primera vez que mis padres me iban a dejar salir sola. Mis amigos ya salían solos desde los 11 años, y como esta vez podía salir, les dije de ir a pasear. Lucas y Lautaro siempre fueron buenos amigos, realmente eran los únicos. No me llevaba bien con las chicas porque me tenían mucha envidia, bueno, eso creo.
Se hicieron las cinco de la tarde y yo estaba ansiosa esperando que mis amigos pasen a buscarme. Cuando sonó el timbre salí corriendo muy alterada.
Empezamos a caminar sin un lugar fijo para ir, si algo nos parecía interesante entrabamos.
Entre risas y risas, nos quedamos asombrados mirando una casa abandonada (o eso parecía) en el medio de un campo. Como éramos tan aventureros y atrevidos, nos acercamos para ver cómo era que íbamos a entrar.
Al acercarnos a una ventana rota, miramos adentro y habían vidrios rotos y un auto muy viejo.
Yo tenía muchísimo miedo y sentía que algo malo iba a pasar. Miramos para todos lados para ver si había alguien pero no, así que decidimos meternos por la ventana.
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El misterio de la casa abandonada
HorrorYo soy Victoria y te voy a contar el día que fuimos a una casa abandonada en Córdoba con mis amigos: Lucas y Lautaro.