El misterio de la casa abandonada

Presencias extrañas

Habían tres puertas y una terraza. Teníamos que ir saltando para no cortarnos con los vidrios que estaban en el piso.
Lautaro agarró su celular y comenzó a filmar para ver si pasaba algo. Llevamos un buen rato ahí y cuando empezó a anochecer, quisimos volver a casa. Pero no pudimos.
Pasó algo rarísimo, cuando nos acercamos a la ventana rota para salir, habían maderas muy bien apretadas para que nadie pueda irse. Nos asustamos porque no escuchamos a nadie y no sabíamos que podía ser.
Quedamos atrapados ahí y no podíamos salir. A mi me empezó a bajar la presión y estaba a punto de desmayarme. Mis amigos intentaban romper las maderas pero no se podía.
Ya era de noche y el celular de Lautaro se quedó sin batería y era el único que había llevado el celular.
Teníamos mucho miedo pero teníamos esperanzas de que íbamos a salir. Pero no fue así.