Capítulo 1. Ascensor

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Hacia ya varios años que se había formado Overwatch, al principio solo unos pocos tenían el privilegio de pertenecer a este cuerpo de elite, aunque ahora había suficientes soldados, espías, asesinos, prodigios, genios… para afrontar las amenazas de los enemigos y mantener la paz. Dos de esos soldados eran Hanzo Shimada y Jesse McCree, los cuales al principio no se llevaban bien con sus respectivos equipos. El comandante Morrison siempre tenía que buscar para cada misión, un equipo distinto para cada uno, no trabajaban bien en equipo. Hasta que un día, el hermano menor de Hanzo, Genji, propuso ponerlos juntos, él los conocía bien. Era amigo de McCree desde que se unió a Overwatch, y ¿Quién mejor para conocer a Hanzo que su propio hermano? La idea funcionó. Ambos desde la primera misión se convirtieron en mejores amigos, siempre querían ir de misión y las realizaban todas con brutales resultados y logros, ambos eran buenos compañeros.
Aunque ninguno de los dos se miraban o hablaban mucho cuando estaban fuera de una misión, ambos estaban deseando volver a las misiones para estar con el otro. Era cierto que Jesse sentía algo, pero no quería aceptarlo, no quería que nadie lo supiera, que se burlaran de él, pero a lo que tenía mas miedo era que lo rechazara ¿Cómo no iba a rechazarlo? Hanzo tenía toda la imagen de un hombre atractivo y fuerte que nunca se fijaría el él, o eso creía Jesse. Hanzo en cada misión hacía la primera guardia si se quedaban a dormir en algún lado, no solo era por protección, él quería ver a ese Cowboy que le volvía loco, dormir, en su opinión una de las imágenes mas adorables que jamás había visto, quería protegerlo en las primeras horas de oscuridad. Hanzo se sentía mal, muy mal, no se había sentido así desde lo de su hermano, se sentía confundido. A su parecer sus sentimientos eran una deshonra para su apellido y familia. Era un sentimiento que le estaba destrozando.
Tras entregar los informes de la última misión al comandante, cada uno se fue a su habitación a descansar, aunque no mucho, Jesse tenía que beber hasta desmayarse para poder dormir tranquilo y a veces no lo conseguía, y Hanzo sus sentimientos le tenían en un profundo agobio y sufrimiento que pocas veces le dejaban dormir. Genji esperaba en la puerta de la habitación a su hermano para preguntarle que tal le había ido en la misión.
- ¡Ey! ¿Qué tal fue?
- Igual que siempre. ¿Quieres pasar y me cuentas que tal te ha ido a ti mientras me cambio?- le propone su hermano, lo cual él lo acepta. Al pasar, Genji se percata de las pastillas para dormir que hay en la mesita de noche.
- ¿Aun no puedes dormir?¿Acaso es por lo de nuestra familia, otra vez?
- No solo es solo por eso. Tengo más problemas.
- Prueba a meditar, te ayudará… ¿Qué problemas? ¿Puedo ayudarte?
- No
- Hermano…- dice como un niño pequeño sentándose en su cama y mirándolo con los brazos cruzados- no me moveré de aquí.
Hanzo le echa una mirada furtiva a lo que Genji se agarra fuertemente al cabecero de la cama para que no le eche de allí. Hanzo lo analiza de arriba abajo con cara de pocos amigos. Suspira rindiéndose ante la cabezonería de su hermano pequeño.
- Es por amor- dicho esto, aunque Genji llevaba su máscara, se notaba que le había recorrido una inmensa alegría por todo su ser.
- Siii! ¡Me alegro mucho por ti, hermano!¿Quien es?¿La conozco?
- Si, pero… no te lo voy a decir, ni nadie lo debe de saber, es un error. Deshonro a la familia.
- ¿Qué?¿Porque?- pregunta extrañado, acercándose más a él.
- …- guarda completo silencio, con cara de angustia.
- Venga… soy tu hermano, puedes confiar en mi para estos casos. ¿Quién es la chica?
- Ese es el caso… es un chico…- dice apartando la mirada.
- Muy bien, pues no veo el problema…- dice sin entender nada.
- ¡Soy homosexual! ¡¿Te lo escribo en la pared?!
- ¡¿Y que?!- se levanta poniéndose a su altura.
- Nuestra familia….
- Están muertos, que les den.- al hacer ese comentario recibe una torta de su hermano en la cabeza, a lo que se ríen los dos.- ¿Quién es? Tienes que lanzarte.
- Es Jesse. Y no. Sal de aquí, quiero dormir, y ni se te ocurra contarle a nadie, ni a tu maestro. – Genji levanta las manos en señal de inocencia. Yéndose de la habitación.
Genji quería ayudar a su hermano, quería que encontrará la paz, y de seguro eso le ayudaría, había prometido no decir nada, pero haría algo, eso de seguro. Iba pensando en lo que podría hacer cuando al girar la esquina se encuentra con Jesse.
- Ey, ¿Qué tal?, te veo pensativo, normalmente sabes cuando alguien se acerca.- le saluda Jesse.
- Ya, bueno… estaba pensando como ayudar a mi hermano con algo…
- ¿Puedo ayudar?- pregunta extrañado.
- Nah… lo tengo todo controlado, además ya sabes como es.
- Supongo, ¿vienes a tomar un trago?
- ¿No puedes dormir?
- No… tengo problemas que no puedo contar… - aporta sin mirarle.
- Se escuchar- se pone en su campo de misión, Jesse no quería, pero era cierto que era su mejor amigo y estaba seguro de que no se lo contaría a nadie ni siquiera a su hermano. Y la verdad es que le vendría bien contárselo a alguien.
- Promete que no se lo dirás a nadie, ¡ni a tu hermano!- levanta las manos en señal de inocencia sin saber que le iba a contar, pero si su amigo tenía problemas seguramente podría hacer algo y después le daría el mérito a su hermano, era un gran plan.- me gusta tu hermano.- Genji se queda completamente blanco bajo la armadura.
- Genial, no pasa nada… - no puede ser… esto no lo veía venir… esto si que era un problema.
Tras marcharse Jesse a su habitación, Genji esta en un dilema mental. Había prometido a ambos que no se lo contaría a nadie, pero esto se le escapaba de las manos, ¿Cómo los iba a ayudar?
Al día siguiente, se encontraba meditando con su maestro en la sala del tatami. Mientras el maestro meditaba, Genji le seguía dando vueltas. Si uno se enteraba seguro las cosas serían diferentes. Ninguno de los dos tenía el valor suficiente para confesarlo. Quería ayudar a su amigo y a su hermano, quería verlos felices. Era tan bonito lo que les había pasado, se merecían ser felices. ¡¿Pero como lo iba a hacer?!
- Genji… ¿Ocurre algo?- la voz de su maestro le saca de sus pensamientos pero no abre los ojos.
- No maestro, estoy meditando.
- ¿ Y porque has clavado la katana en el suelo?- Genji abre los ojos observando asombrado como inconscientemente había hundido su katana en el tatami. La saco y la guarda despacio como si no hubiera pasado nada.- ¿Puedo ayudarte?
- Maestro, he hecho una promesa, bueno… dos… y para ayudar a alguien necesito romperlas, pero creo que esta mal, y no se que hacer.
- Si para ayudar a alguien debes de romper tu palabra, deberías optar por hacer lo que mejor venga a todos. Debes buscar el bien común, y si para eso debes hacer algo malo, se verá justificado por el bien que vendrá después.
- Supongo que tiene razón…
- ¿Puedo ayudar en algo?
- Verá… - tras contárselo, Zenyatta se queda pensativo, si que era un gran problema sabiendo como eran los dos hombres de orgullosos.
- Ven conmigo, hay que ayudarlos pero necesitamos mucha más ayuda. Tengo una idea pero me tienes que decir si tiene algún miedo tu hermano.
Ambos se levantan y se van al comedor donde estaban la mayoría de sus compañeros pero ni rastro de los dos implicados, era su momento de planear algo y para eso necesitaban a muchas personas.
Esa misma noche, Hanzo estaba tranquilo tumbado en su cama leyendo, estaba muy cansado, su condición empezaba a afectar a su físico, estaba completamente agotado. “Hanzo Shimada y Jesse McCree presentense en la sala de entrenamiento de el nivel -3” ordena Jack por los altavoces. Hanzo sin mucha gana se levanta y en el pasillo se encuentra con Jesse. Tras un breve saludo, ambos se dirigen hacía las escaleras. D.Va aparece de repente en la entrada a las escaleras.
- ¡No! ¡Por favor! Lo he tenido que fregar porque Gabriel se ha enfadado, ¡Bajad en ascensor!
- Vale, vale, tranquila Hana…- dice Jesse volviéndose hacia el ascensor, seguido de Hanzo.
- Hola Sombra- saluda Hanzo a la Hacker que se encontraba sentada en el pasillo en frente del ascensor.
- hola- le contesta sin mirarle, siguiendo con su móvil.
Al entrar en el ascensor, de un espacio para cinco personas, Jesse le da al botón de la planta menos tres y el ascensor comienza a bajar. Fuera, Sombra se apresura y para el ascensor dejándolos encerrados. En ese momento, se aproxima Genji corriendo con Hana.
- ¿Funciono?
- Claro jejeje
Dentro del ascensor, cuando se para bruscamente, se apagan las luces y se encienden las de emergencia. Jesse fastidiado pulsa la alarma varías veces sin mirar a nada más. Empieza a gritar por si le oye alguien, aunque cesa los intentos. Parece que van a estar ahí un tiempo. Se gira para mirar a Hanzo y alertado, se queda blanco al ver que Hanzo esta en una esquina del ascensor, rojo, cerrando los ojos fuertemente y con una respiración bastante sonora.
- ¿No serás claustrofóbico?- al ver como asentía, entra en pánico, no sabe que hacer.- mirame, hablame, piensa en otra cosa…eeeeh… ¿Qué crees que querrá el comandante?
- No lo se… puede que quiera vernos entrenar o algo, puede que… mira me encuentro muy mal… puede que quiera que vayamos a otra misión.- habla sin abrir los ojos sentándose en la esquina e intentando respirar.- Que nos saquen de aquí ya.
Jesse ahora se estaba agobiando, no le gustaba verlo así, no le gustaba verlo sufrir, quería ayudarlo pero si se acercaba sabía que se iba a poner peor. Parece que él solo estaba controlando la situación, ahora parecía más calmado, por lo que se sienta enfrente en silencio, pensando en como poder ayudarle.
Era una vergüenza que lo viera así, eso era lo que pensaba Hanzo, que su amigo lo viera en una situación de miedo y agobio no le gustaba, y más cuando estaba perdidamente enamorado de él. Poco a poco va controlando su propia respiración y tranquilizándose como podía. Al pasar unos minutos, el ya se había relajado pero no abriría los ojos por precaución, notaba la mirada fija y preocupada de Jesse.
A la media hora de estar mirándolos a través de las cámaras de seguridad, Genji se da cuenta de que no han hablado nada en ese tiempo y nota a su amigo preocupado por Hanzo. Con una mirada a Sombra ponen en marcha un nuevo plan, Sombra hace bajar un piso el ascensor y pararse de golpe.
A Hanzo ya le esta dando un ataque, eso era el colmo, no podía soportarlo, no podía respirar, las paredes se cerraban. Jesse lo mira y parece que le va a dar algo a él, quiere protegerlo, quiere ayudarlo, quiere… ¡A la mierda todo! Jesse se acerca a él cogiéndolo del cuello y lo besa. En el acto Hanzo para de hiperventilar y se queda atónito, el hombre al que amaba tanto ahora se encontraba besándole. Cuando se separa, Hanzo se queda mirándolo embobado, lo cual hace que Jesse se sienta mal y estúpido, enrojeciendo de la vergüenza, no debería de haber hecho eso.
- Lo- Lo sient…-
Antes de que pudiera terminar la frase Hanzo le agarra de la camisa aproximándolo a él y besándole. El beso dura mas que el anterior, al terminar, ambos se miran sonriendo, perdidos en los ojos del otro. A Hanzo ya se le había olvidado todo el miedo, no podía dejar de mirar a Jesse que estaba a unos centímetros de distancia.
- Te quiero…- le susurra McCree abrazándolo y atrayéndolo hacía él.
- Yo también te quiero. – le contesta cerrando los ojos y abrazándolo. Ahora los dos estaban juntos, ya nada les importaba.
El ascensor nuevamente se pone en marcha y se para en la planta donde están Genji, Sombra y Hana esperándolos sonrientemente. Hanzo al ver a su hermano entiende todo al igual que Jesse, ambos le lanzan una mirada furtiva.
- Ey! Pero ha funcionado – comenta victorioso Genji.
- Yuju! ¡Me alegro mucho por vosotros chicos! – dice alegremente Hana, saltando.
- Vámonos a ver que quería Jack…- dice Jesse dándole la mano a Hanzo y dirigiéndose a las escaleras.
- No os molesteis, estaba implicado- comenta Sombra
- ¡¿Qué?! ¿Quién mas estaba implicado?! ¡Genji,¡¿A quien se lo has contado?!
- A toda la base, teníamos plan A,B,C,D…
- Gracias- se apresura a decir McCree, dejando con la palabra en la boca a Hanzo, el cual furioso ya le iba a contestar. Rápidamente Jesse se va junto con Hanzo, ambos de la mano y felices. Al fin los dos estarían juntos, no como amigos, como pareja.
- Que locura, ¿Quién iba a decir que esos dos terminarían juntos?- comenta Sombra- ¿Qué será lo siguiente?
- Que Jack tenga un hijo o una hija.- piensa en voz alta D.Va
- ¡Ja! Eso sería algo digno de ver.
La relación de McCree y Hanzo no podría ir mejor después de todo aquello, ambos ya podían descansar, eran extremadamente felices y se encontraban en paz; y unos meses mas tarde, sonarían las alarmas de la base y Jack encontraría a Amaya.

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