Miré a los alrededores del restaurante,me sorprendía muchísimo que fuera instalado en mi ciudad. Empezamos a comer y sentí una caricia en la pierna. Como toda persona humana,reaccioné y miré debajo de la mesa con disimulo. Había una rata mordisqueando los cordones de los zapatos de mi hermano. En principio me reí,pobres zapatos. La rata se dirigió hacia mis playeras y sobresaltada la dí una patada y voló fuera de la mesa. Supongo que la maté por que solo oí a mi madre gritando,le tiene pánico hasta a una lombriz. Mi hermano rápidamente se dió cuenta del escándalo que estaba montando el pánico,por que no era mi madre,era el pánico. ¿Cómo puede haber ratas en este restaurante de lujo? pensé. Rápidamente mi teléfono sonó,era Aura mi mejor amiga. Me suplicó que fuera cuanto antes a su casa y yo aproveché el escándalo y la rata muerta para irme. Aura y yo hemos vivido muchos casos paranormales y movidas extrañas desde que llegamos al instituto. Cuando terminé tuve que volver a casa. Al llegar mi madre no estaba,solo estaba mi hermano,mirándome. Yo le pregunté que qué hacía en casa y no en la cena y el me contestó:- sé que fuistes tú la rastrera que puso la rata. ¿Te cae mal mi novia? ¿No sabes vivir sin tu hermano? ¡¿Qué cojones te pasa en la cabeza?!
Intenté calmarme y calmarle por que había mucha tensión acumulada en el ambiente. Cuando hubo un silencio le respondí,le dije que era imposible,básicamente por que las ratas me dan asco. Keni está prácticamente ciego desde que se enamoró y no hace caso ni a su propia madre,lo que me extrañaba por que siempre había sido un ejemplar de niño. Aunque,ya no es tan niño.
