Dos semanas después de la fiesta, ambas fueron a sacar su permiso de conducir, las dos anhelaban tenerlo para poder viajar juntas, conducir, sentirse más grandes.
Ambas lo obtuvieron.
Salieron muy felices de ese aburrido lugar.
Un día Kasy salió al Super Mercado en su auto, realizando todo lo que le habían enseñado, desgraciadamente un hombre iba borracho y muy recio y chocó con el carro de Kazy, el hombre huyó dejando a Kasy inconsciente.
Las personas alrededor impactadas llamaron a una ambulancia, se llevaron a Kasy al hospital pues estaba delicada.
Al recuperar su memoria, Kasy lo primero que le dijo a la enfermera fue: "Llamen a mi mejor amiga, su nombre es Sheyla, esta en mi celular "
La enfermera hizo lo que Kasy le pidió.
En cuanto Sheyla recibió la llamada salió corriendo de su casa y en poco tiempo llegó al hospital muy preocupada, pues no sabia como se encontraba Kasy.
Entro a la habitación donde se encontraba ella y entre lágrimas de felicidad la abrazó y le dijo que se alegrara de que estuviera bien.
Sheyla: No sabes lo feliz que estoy de que estés viva (entre lágrimas de felicidad)
Kasy: Tranquila estoy bien (relajada)
Sheyla: ¿Cómo vas a estar bien? Mirate estas toda golpeada (enojada por la situación de Kasy)
Kasy: Solo son unos rasguños
Sheyla: Que rasguños ni que nada, yo te voy a cuidar ahora que estas en el hospital y siempre.
Todas las tardes después de la escuela, Sheyla acudía al hospital a visitar a Kasy, le contaba todo lo que pasaba en la escuela, lo sola que se sentía sin ella, le explicaba los temas que aprendían para que Kasy no se quedara atrás.
Pasó un mes y dieron de alta a Kasy, Sheyla se alegro tanto que le llevó flores y fueron a comer a su restaurante favorito.
Fueron a sus casas y descansaron.
Cuando Kasy llegó a su habitación, se acostó en su cama y se puso a pensar en todo lo que Sheyla había hecho por ella y se le dibujó una sonrisa en su cara.
