"El secreto de vivir feliz es dejarse abrazar por cualquiera que sepa mentir medianamente bien."
El estar aquí me hace pensar si realmente vale la pena estarlo, o si alguna vez lo hizo, tal vez en algún momento llegue a saberlo en realidad...
Han pasado 15 minutos, al parecer el tiempo pasa rápido cuando haces un monólogo contigo mismo.
La lluvia empieza a intensificarse, ha disminuido un poco más la temperatura, aún asi no me pondré mi abrigo, conociendo mi ciudad, en 15 más estaré bajo un sol insoportable, o eso espero.
De eso trata todo en un principio, ¿no?, De esperar, pero es metafórico, "ESPERAR"; se dice rápido esa palabra, tal vez debería ser un poco más larga para no pensar que el tiempo transcurrirá velozmente mientras esperas.
Aunque mi verdadero punto es...
La espera no solo consiste en sentarse en un parque a las 7:15 A.M y ver mi reloj girar, con el paso del tiempo he descubierto que la espera se trata de aprovechar el tiempo, se trata de disfrutar los pequeños silencios, los pequeños momentos de soledad, los diminutos momentos de tranquilidad, y los casi inexistentes momentos en los que siento que nada podría estar mejor.
De eso se trata aprovechar, no sólo significa hacer la mayor cantidad de kilómetros en el menor tiempo posible, ni leer 10 libros al día, mucho menos de aprender todos los idiomas del planeta, porque si hablamos de espera podemos hablar de años, meses, o días en algunos casos, si menciono "aprovechar el tiempo" no me refiero a ser productivo, o bueno si, un poco, pero la mayor parte de aprovechar la espera es producir de alguna forma, producir para si mismo, si me cuestiono lo anterior, prefiero que sea larga la espera, ya una vez culminada, podré sentir que de ésta me ofreció algo, me proporcionó algo nuevo, un conocimiento, una virtud, un nuevo anhelo y si esto ocurre, no será tiempo perdido, de eso se trata esperar, ese es para mí.
El arte de la espera.
Cómo lo predije, ya está haciendo sol, preciosa Bogotá.