Diabolik lovers: Protege!

Capítulo 1: La llegada

Una carta inesperda llega en aquella mansión de aspecto lúgubre

El hombre de anteojos, le causa  disgusto con tan sólo leer el nombre del remitente de la quién envía

-Y ahora que querrá ese hombre? En tonto de disgusto 

Lee la carta con mal gusto, con sólo saber que venía de esa persona, le daba un mal presentimiento, una corazonada y al final de leerla ese sentimiento que  lo ponía en duda, estaba en lo correcto.

- No puede ser... otro mal gusto tendremos... no, tendré que soportar, ya tengo suficiente con esos cuatros y con esa indisciplinada, tiene que venir alguien más y para colmo viene a  "vigilarnos". Sólo se dispuso a reir con lo último.
Veremos si podrá.. Dando al final una sonrisa irónica

El joven se dirigió a la sala para darle el recado que ese hombre mandó a sus hermanos y ha esas cuatro persona que mencionó antes 
- VIGILARNOS!?? Reprochó el colorado

-Asi que ese viejo ya esta mandando a otra persona. Habló el que tenía los auriculares

-me pregunto como será?  Espero que sea mujer. Sonrió  pervertidamente el del sombrero

- Teddy dice que será una molestia. Habló  el que tenía un peluche en la mano

-Concuerdo con el enano. Habló  el alto de todos

-A QUIÉN LE DICES ENANO!! EH GIGANTE!! Respondió enojado

-Gigante! Tu eres el que dejó de crecer, enano histérico!

-DEJAME SE LLAMARME ENANO!!

-Bueno, ya pulga histérica

-Como!!

-Nada. Le sonrió burlón

-Y porque tiene que mandar alguien?  Preguntó el rubio

-Es obvio, es por lo que pasó  aquella vez. Dijo el chico que sontenia un libro

-QUE MOLESTO! gritó el chico de cabello blanco

-No podemos hacer nada, ya que fuimos nosotros el que causaramos que tomara  esa decisión. Volvió a decir él  de anteojos 

-Y cuando... vendrá esa persona ? Pregunto el que llevaba vendajes

-Él pone que esta misma tarde vendrá. Habló nuevamente el de lentes

-Sólo de pensar, si es mujer o no, me excita.

-Yo sólo espero que no se ponga en mi camino con chichinashi

Ya era la tarde, pero había una gran tormenta y no había ningún   alma rondando por la ciudad, todo era gris y agua, el viento soplando fuertemente como si un tornado iba a aprecer de la nada en esta lluvia feroz

-No creo que venga hoy, con este clima. Habló el que tenia el libro

-Eso parece. Dijo a comodandose los lentes

-Ooh y yo que estaba entusiasmado. Dijo el del sombrero con tono triste

-Mas bien excitado. Dijo el alto

-Parece que si vino. Dijo el que estaba acostado en el sillón

Todos lo vieron confundidos, al parecer había olido un pequeño aroma que provenía  de afuera, era claro de que no era de la joven que dormía en su dormitorio, ya que ella desprendía otro olor.

Después de decir eso, se oyó  que alguien golpeaba la puerta. Acto seguido el hombre de lentes se dirigió hacia la puerta, abriendola

-Usted, su apellido es Sakamaki?