Un lamento por Severus
Tras aquellos agrietados ojos negros se asomó el cristalino mar brillante que develaría la verdad de toda esta historia.
La realidad que se veía plasmada en una guerra que terminaría con la vida de muchos.
La magia ya no era la única arma que se utilizaba en la pelea, los sentimientos también se fundieron con ella.
¿El amor?
Si, uno inconmensurable.
El sentimiento que, puramente, había conservado en silencio aquel hombre marchito por los años, caracterizado por la oscuridad, la soledad, el odio, la supremacía en la exigencia, el arte de desvanecerse e imponerse cuando y donde lo deseara.
Por tales características, no podía permitirse revelar aquel secreto.
No
Le hubiese costado la vida...
Un sentimiento que había ocultado por tanto tiempo. Uno que engañó al mismísimo Voldemort, por años.
Una cierva.
Un cordero.
Un mártir.
Un patronus que se arremolinó entre destellos azules y blancos sobre sus cabezas, sobrevoló la habitación a salto ligero como si trotase sobre nubes de algodón, con la forma de una mediana cierva, la cual se perdió por el vidriado de la torre, desvaneciéndose para guiarlo.
Para guiarte, Harry.
—Lily—afirmó aquel añejado mago blanquecino, ensombrecido por sus múltiples arrugas y cubierto de incertidumbres ante lo que el destino le tenía preparado—, ¿después de todo este tiempo?—preguntó.
No pareció sorprendido al encontrarse con el dolor que refulgía en los ojos de su amigo, tal y como en años anteriores había contemplado de igual modo. La pena seguía allí, latente. Aquellos ojos aún conservaban la amargura de haber presenciado el lecho de muerte del ser al que más había amado, al que había protegido y al que había perdido para siempre.
Una cierva, un honor, su más preciado secreto.
—Siempre—respondió con aflicción sin perder su compostura.
Un cuento que nunca acaba y la muerte que sigue arrasando con todo y todos. El final de su camino lo esperaba en aquella tétrica casa que lo vería exhalar su último aliento.
¿Hasta cuándo soportarás tanto dolor?
Quedaste ensombrecido de tristeza y dolor cuando lo viste sucumbir entre los colmillos del demonio invertebrado y maldito; ese demonio al que Dios, un par de milenios antes, había desterrado del paraíso.
Cuando contemplaste su mirada llena de afecto, dudaste.
Cuando tomaste sus lágrimas a pedido del moribundo, te sobrecogiste.
Pero, cuando supiste la verdad detrás de sus últimas palabras, te desmoronaste...
—Tienes los ojos de tu madre—.
Y luego de nadar entre sus memorias, lo supiste.
Supiste que no había nada más sincero y nada más puro, porque él siempre... Siempre velaría por ella y te protegería hasta su último aliento de vida.
Fue su promesa... su última promesa, cuando en sus brazos la acogió y fría la sintió.
Sin vida, contemplando una mirada ausente. Su alma ya había escapado de su cuerpo, uniéndose con la muerte y, sin querer, se había llevado con ella su corazón...
—¿Lily?—.
—Siempre—.
______________________________
N. de autora:
Primero que nada, espero que hayan leído el relato con la música de fondo que puse en el enlace.
Segundo, este es mi tributo a Severus. Como jamás me he animado a meterme al fandom de Harry Potter, decidí hacerle un homenaje de manera superficial con este drabble.
El narrador puede ser engañoso, pero bueno, es una de mis técnicas. Es como si le estuviese hablando a Harry y a la vez hace ecos de soledad en tercera persona, como si le preguntara a la nada porque Severus ya no está.
¡Espero que les haya gustado! ¡Un abrazote enorme!
ESTÁS LEYENDO
Lumos Maxima - |Drabble|
Fanfiction❝━La clave estaba en los ojos de Harry, en el verde esmeralda de su mirada. Una mirada que le recordaría a ella, siempre a ella... Y lo último que contemplaría antes de morir...━❞ No se aceptan copias ni adaptaciones de este pequeño drabble. [-cxpt...