26

6.5K 535 33
                                    

Liz

Aún no entiendo por qué le dije esas cosas a Ethan, supongo que en el fondo me siento sola y olvidada por todos... aunque él parece ser el único que recuerda mi existencia y no sé por qué lo hace. Nunca habíamos sido nada, ni siquiera conocidos; solo dos extraños que cruzaban miradas una vez cada tanto.

Lo veo venir hacia aquí y pienso que podría irme o decirle que deje de hablarme, pero supongo que en el fondo no quiero eso.

—Hola —me saluda con su linda sonrisa.

—Hola —le respondo pero no digo nada más, solo espero a que él hable y así lo hace.

— ¿Sabes? Por momentos pienso que te fastidia mi presencia —comenta.

Espera ¿qué? ¿Cómo se supone que le responda a eso?

— ¿Por qué piensas tal cosa? —es lo mejor que se me ocurre decir.

—Tal vez son imaginaciones mías —sonríe —Pero cada vez que me ves venir revoleas los ojos y cuando hablamos, tu actitud es fría.

—No es algo personal —resoplo —Soy así con todos —confieso y eso parece aliviarlo.

— ¿Y por qué?

—Preferiría no hablar de eso.

No quiero contarle que fui una ilusa que había confiado demasiado rápido en la gente y que ésta, me había terminado lastimando de los peores modos... tan solo no quiero hablar de eso. Pero recuerdos dolorosos invaden mi cabeza haciéndome sentir débil y triste.

Al pensar en eso, seguramente algo en mi rostro cambió, ya que Ethan me observa con preocupación y pregunta:

—Liz, ¿estás bien?

Asiento varias veces, pero no soy capaz de pronunciar palabra alguna porque se formó un nudo en mi garganta. Siento una punzada en mi pecho y mis ojos se llenan de lágrimas; corro mi rostro para que él no me vea, pero de todos modos, me toma de la barbilla con su mano y suavemente, me hace girarlo. Por alguna razón no me resisto. No dice nada, solo me observa y seca con su pulgar, una lágrima que ha comenzado a recorrer mi mejilla.

—Tranquila —me susurra y me acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja. Luego de eso, me aparto y me sereno, manteniendo la vista al frente.

"¿Cómo pudiste demostrar debilidad?" me reprocha una voz en mi cabeza pero no le hago caso.

— ¿Cómo es que tú no tienes amigos? —le pregunto y el chico se encoge de hombros.

—Siempre me han dejado de lado por no ser como el resto —dice.

— ¿Qué es lo que te diferencia de los demás?

—Mis gustos, mi manera de actuar y pensar... —responde y me sonríe —No me entienden.

Oh, yo sí que te entiendo Ethan... entiendo lo que es ser diferente, o como dicen ellos, "raro".


Thirty daysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora