Capítulo 6.

1.4K 211 89
                                    


N a t h a n ä e l


Abrí la puerta del departamento y entré luego la cerré apoyándome en esta, suspirando.

Vaya día...

¿Nath? — Llamó una voz desde la cocina, me dirigí a ésta y me encontré con Kim, cocinando.

Hola... — Saludé sin ánimos, lo abracé por detrás ya que estaba dándome la espalda

¿Te encuentras bien? — Preguntó, girándose y correspondiendo a mi abrazo.

Mal día... — Respondí con simpleza, él se soltó del abrazo y me tomó de las mejillas, dándome un tierno beso en los labios.

Ve a tomarte una ducha, ya estará la cena. — Avisó, yo sólo asentí con pesar y subí a la habitación que compartíamos, me quité la ropa y entré al baño, abrí el grifo de la ducha, cerré los ojos y me dejé llevar un momento.

Hoy, vi a Adrien, mi amor del pasado que vivimos muchas cosas lindas y cosas no tan lindas.

Creí que estaba engañándome, que ya no me necesitaba sólo porque pasaba más tiempo con Marinette, pero fui un tonto, debí confíar más en él... 

Lo eché todo a perder.

Pero tenía miedo y sentía desconfianza, creí que él iba a dejarme, estaba tan confiado en que lo haría, pero no... Lo único que hizo estos últimos años fue tratar de buscarme ¿Y qué hacía yo? Olvidarlo... Trataba de olvidarlo, remover de mi mente aquellos besos que me otorgaba, aquellas sonrisas, aquellos abrazos.

Mis lágrimas salieron de mis ojos involuntariamente, uniéndose con el agua que confundía con éstas.

Pero no había marcha atrás, yo ya tenía pareja, una pareja que nunca creí llegar a compartir el sentimiento ''Amor''.

En secundaria, Kim nunca me hablaba, me molestaba y me ignoraba, cuando lo reencontré yo seguía dolido por Adrien, aún no lo olvidaba y él, raramente, me apoyó, nunca preguntó quién fue aquél amor que no terminó bien, tan sólo estuvo ahí, conmigo...

Incluso llegué a hacer el amor con él.

Cada beso, cada caricia, cada embestida... Me hacía olvidar por un momento a Adrien, me alejaba de la realidad y me envolvía en el placer... Kim era maravilloso, era único, simplemente era él.

Sin embargo, los recuerdos y sentimientos son muy traicioneros, de vez en cuando me acordaba del rubio, de nuestros momentos juntos y sonreía, inevitablemente, sonreía y sentía tristeza.

Seré egoísta, soy consciente de ello, pero muy a fondo lo quiero otra vez, lo quiero para mí... Lo necesito, lo necesito aquí mismo a mi lado...

Te necesito, Adrien...



¿Será lo mejor? ||AdriNath|| Cancelada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora