Esa noche habíamos estado juntos.
Había dormido abrazado a ella. Y ella me abrazaba a mí.
Y aún así me sentía de lo peor.
Ella estaba tranquila. Y se veía igual de hermosa que cuando nos conocimos.
Era algo tan tranquilo que hacía que quisiera llorar.
Haber pasado sólo la mitad de mi vida junto a ella, hacia que quisiera dar todo de mí por volver a pasar sólo un día más junto a ella.
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*Días antes*
"Pete" dice ella. "Ven... necesito ayuda" se escucha algo desesperada. Lo que me hace preocuparme por ella.
Así que voy corriendo a ver que ocurre.
"¿Qué sucede?" Digo.
La veo frente al espejo de nuestra habitación.
Está con solo una de mis camisas, y el cabello recogido.
Se ve tan hermosa.
"Yo..." Dice "Me siento muy mareada y tengo náuseas" Me observa esperando a que diga algo.
"¿Te duele el estómago o algo así?"Digo acercándome a ella.
Asiente. "Entonces supongo que no iremos a cenar afuera" Digo haciendo una mueca.
"Lo siento P" dice.
La abrazo y beso su frente.
"Tranquila podemos ir a cenar cualquier otro día" sonrío. Ella me sonríe a pesar de estar pálida y con la mirada algo perdida.
"Vamos a quedarnos aquí hasta que te sientas mejor" Digo haciendo que se siente en la cama.
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Esa tarde habíamos mirado películas, hasta que se quedó dormida.
Imaginar que hace un par de días, la tenia entre mis brazos, tratando de que no se me escapara nunca, me hacía sentir la peor persona del mundo.
Imaginar que podía haber pasado más que la mitad de mi vida con ella, me hace sentir de lo peor.
Imaginar que ahora tendré que volver al departamento, estar solo y llorar por ella, me deprime.
Y recordar como era ella, un poco perdida en si misma, dulce, y era angelical ante todo. Mucho más que ante todo.
Tenia demasiadas ganas de llorar.
Quería gritarle a todo el mundo.
Quería reclamar que me la devolvieran.
Quería que ella regresara a mi.
Hoy, la veo ahí, con sus ojos cerrados, y una tímida sonrisa en sus labios.
Con sus manos sobre su abdomen, y en una caja de madera.
Su familia no hacía nada más que mirarme y llorar.
Quería salir corriendo de ahí.
Quería arrancar este estúpido traje negro de mi.
Y huir lo más lejos posible.
Ver a sus hipócritas amigos llorando por ella, me enfadaba mucho.
Su hermano se había acercado a mí.
Trataba de estar fuerte, pero se le notaba en sus ojos, que tenía muchas ganas de quebrarse ahí. Y llorar junto a su madre.
"Lo lamento" dice.
Jordan me abrazó, y tuve que corresponderle.
"Igual yo" fue lo único que pude decir.
Antes que empezaran, me fui rápidamente.
Me aparte de todos y lo único que hice fue gritar.
Y las lágrimas no tardaron en salir.
Me senté en una parte oscura del lugar. Y comencé a llorar mucho más.
Esperando a que ella volviera y me abrazara como antes. Y que me dijera que todo iba a estar bien.
Nunca iba a poder terminar de pasarla mal.
No tenía a nadie.
Ella era mi todo.
La única persona que tenia como mi familia.
Me quede allí un buen rato.
No quería salir y verla encerrada en ese ataúd.
No quería verla en ese estado.
Quería tenerla en mis brazos.
Para siempre.
O al menos irme con ella.
"Peter" escucho.
Rápidamente niego con mi cabeza.
Repetidas veces.
Las lágrimas seguían cayendo.
"Peter, por favor" vuelvo a escuchar.
Miro a la persona que me estaba hablando.
Era su padre.
Nunca había tenido una buena relación con él.
No le caía bien por mi apariencia. Y porque fui el único que se llevó a su hija menor lejos de él.
Él me extiende su mano para levantarme.
Apenas me levanto, su padre me abraza, al igual que Jordan.
Quiero gritarle que se vaya y que me deje estar solo. Pero posiblemente eso hará que se empeoren las cosas.
"Volvamos. No es bueno que estés aquí sólo" dice.
Haré esto por ella.
Asiento y ambos vamos hacia la iglesia de nuevo.
Su padre pasa delante, y va a decir unas palabras.
Al igual que su esposa e hijo.
No veo que nadie más que su familia vaya.
Entonces decido ir yo. Y despedirla lo mejor que pueda.
"Cariño" empiezo.
"Posiblemente y sea la última vez que te vea" Digo. "Quiero decirte y decirle al mundo lo que realmente significas para mí" aclaró mi voz. "Decirte lo mucho que me haz ayudado cuando todos se alejaron de mí" mi voz se quiebra "y lo mucho que estoy enamorado de ti. A pesar de que lo demostraba constantemente, quiero que lo sepas." Otra lágrima cae. "Quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti. Y no me importa si tengo esa apariencia de chico malo. No me importa si todo el mundo me odia. Yo solamente quiero estar contigo. Para siempre. Y por siempre" Caen más lágrimas.
"Por si no saben, eso fue lo que le dije en nuestra primera cita" sonrío con nostalgia. "Quisiera decirles a todos, lo importante que es ella para mí. Y como lo es seguramente para ustedes." Observo a su familia.
"Y a sus amigos quisiera decirles..." todos me miran "Que son unos malditos hipócritas de mierda" trato de ponerme bien. "Se alejaron de ella en cuanto me conoció. Y creo que nunca los perdonaría si fuese ella." Digo.
Todos ellos me observan sin gesto alguno.
"A su familia... Gracias por darme la oportunidad de conocer a su hija. Gracias por darle sentido a mi vida. Gracias por hacer que exista"
Me limpio las lágrimas.
"Posiblemente ahora me vaya a nuestro departamento, y me encierre ahí hasta que ya no pueda llorar más. Quizás me quede dormido con algo de ella junto a mí. O quizás desee irme con ella."
Fue lo ultimo que dijo Pete antes de bajar e irse corriendo.
Tal como dijo, se encerró en su departamento y lloró hasta que se quedó dormido.
Unas semanas después de eso, Pete falleció, debido a una fuerte depresión. Y lo único que dejó fue fotos de ambos, sonriendo en sus últimos viajes.
Detrás de las fotos, había escrito varias cosas.
"Llevo tanto tiempo viviendo con tus fotografias
que casi creo que las fotografias son todo lo que puedo sentir."
"Nos besamos hasta que el cielo se hundio abrazandote fuerte, como te abrace siempre para alejar tus temores"
"No había nada en el mundo que deseara con mas fuerza
que sentirte en lo mas profundo de mi corazón."
"No había nada en el mundo que deseara con mas fuerza
que no sentir nunca la ruptura de todas tus fotografias."
