one shots |futbolistas|

2. Lionel Messi

  Después de perder en octavos durante el mundial, todos habían quedado desganados y tristes por el resultado, sentían que no merecían que haya terminado de esa manera y, lo peor, es que para muchos ese iba a ser su último mundial. Uno de esos era mi hermano y por esa razón me colé en sus vacaciones para tratar de animarlo un poco, el problema era que el se iba de vacaciones con Lionel Messi y yo no tenía ganas de verlo después de que me haya usado para olvidar a Antonela y luego dejarme sin que le importaran mis sentimientos. Pero, sabía que mi hermano me necesitaría y por eso estoy acá, desempacando en  un hotel de Punta Cana.
  Me llamo Martina Mascherano, soy la hermana más chica de Javier Mascherano y no supero a su mejor amigo.
   Estaba eligiendo que ponerme cuando siento que tocan la puerta:

    - Martina, tu hermano se fue con su familia a dar una vuelta, ¿podemos aprovechar y hablar? - me dice Leo con vos suave y siento que me voy a desmayar.
   Miro para todos lados para ver por donde puedo escaparme y, al ver que solo hay una ventana me rindo, ya que estoy en el sexto piso.
  Me acerco a la puerta, la abro y dejo que pase para cerrarla de nuevo. Al darme vuelta, lo veo sentado en la cama y, en lo único que puedo pensar es en saltar sobre el y hacerle cosquillas como en los viejos tiempos, se me escapa una sonrisa pero vuelvo a poner cara seria cuando me doy cuenta de que ya estaba flashando de nuevo con el.

  - Estoy esperando a qué hables, yo creo que ya dije todo lo que tenía que decir - le digo y se me parte el corazón cuando baja su mirada con cara triste.
  - La última vez que peleamos me echaste en cara muchas cosas y nunca pude aclarar nada, sé que pensas que te usé pero no es así, me enamoré de vos Marti y si no te lo dije es porque sos la hermanita de mi mejor amigo, sé que eso suena a excusa pero tenía miedo, no lo quería perder a Javier, pero cuando me miraste ese día, con los ojos llenos de lagrima, me dí cuenta que perderte a vos era más doloroso. Sólo puedo pedirte perdón por ser un cagón, ya sé que es tarde para intentar cualquier cosa pero necesitaba decirlo. -me mira con los ojos llenos de lagrimas al terminar de decir eso y empiezo a llorar, sin poder controlarme más.
  - Perdón por no dejarte hablar ese día, perdón por irme sin escucharte, perdón por ser una boluda y pensar cualquier cosa, perdón por... - se levanta de golpe de la cama y me abraza, cuando nos separamos nos quedamos mirándonos por lo que parece una eternidad. Hasta que se escucha que golpean la puerta.
  - Marti, ya volvimos, ¿lo viste a Lio? -se escucha del otro lado a mi hermano. Me acerco a la puerta y la abro.
  - Sip, acá está, pasá - me hago a un lado para que entre.
  Se nos queda mirando un rato y cuando sale de su trance, nos sonríe y pregunta: - ¿Y, ya terminaron de arreglar sus problemas amorosos?
  - ¿Qué? - abro la boca y la cierro varias veces sin saber que decir.
  - ¿Cómo lo supiste? ¿Desde cuándo? -pregunta Leo, igual de sorprendido que yo.
  - ¿Tan boludo me creen? - se ríe - Todos nos dimos cuenta, no pueden ser más obvios ustedes dos y, antes de que digan algo, no me molesta que estén juntos, ya son grandes y se que podrán resolver los problemas que tengan. Ahora me voy, así terminan de hablar - se encamina a la puerta y sale de la habitación.
  Con Leo nos quedamos mirándonos, hasta que reacciono y salgo corriendo a sus brazos, salto sobre el y cuando caemos en la cama nos besamos con emoción. Luego de un rato me mira y dice:
  - Nos hicimos tanto quilombo, estuvimos separados tanto tiempo por esta boludez que ahora no quiero que nos separemos más, Martina, ¿querés irte a vivir conmigo? -me mira con sus ojos llenos de amor y esperanza.
  - Creo que es un paso enorme pero me pasa lo mismo, no me quiero alejar más de vos, así que sí. - nos besamos una vez más y decidimos bajar a cenar para contarle la noticia a mi hermano.

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   Bueeeno, se que está horrible, pero espero ir mejorando con el tiempo. Muchas gracias por leer. ❤