Piensalo Mas No Lo Digas

Sin importar lo demás

En aquellas impresionantes puertas elaborada por finos detalles se hallaba circulando la presencia de un hombre con aire ajetreado que emanaba un aura oscura y densa de pura furia. Se detuvo un momento asegurándose en observar una vez más las inmensas puertas que lo separaban de su objetivo, salir de allí.

Decidido salió con pasos apresurados fuera de ese encierro que lo tenia ahogado; sin mirar atrás se encontró por primera vez con eso que llamaba "Libertad". Mirando a su alrededor buscaba hallarla y estar con ella sea como sea posible, sin importarles absolutamente nada; deseaba encontrarla y ya sabía que le costaría un poco pero ¿rendirse? Jamás, no estaba en sus planes.

Sin rumbo fijo siguió su camino, frenó su andar cuando la vio parada enfrente de aquella exhibición de pinturas, tan inocente y hermosa a la vez.

El matiz de aquel cuadro que ella observaba con tanto anhelo lo dejó aturdido y confuso por unos cortos segundos, o sea, sus pensamientos tuvieron un corto receso mientras se perdía en los movimientos de aquella chica.

Decidió acercarse y por fin hablarle, sin embargo, mediante lo hacia no podía evitar transpirar de los nervios que le provocaba con solo su presencia.

Con el corazón en la mano dudaba en cómo podría llamar su atención, pensó en ello pero durante su pelea interna no evitó perderse en cada detalle de ella desde su cabello hasta sus labios carnosos, brillosos y de color rojo natural. Sin darse cuenta ya se hallaba enfrente de ella diciendo lo que solamente le robaba el aliento.

-Eres hermosa-dijo.

Al darse cuenta de su error rápidamente trató de justificarse, no obstante, ella le brindó una cálida sonrisa con las mejillas sonrojadas.

Simplemente observó la transparencia de sus ojos, con su mirada le daba una cortés invitación a que recorriera toda su cavidad con un profundo y travieso beso, podía invadir con lujuria y deseo esos tentadores labios rojos. La besó

La circunstancia lo ameritaba ya que tenían tiempo deseando a que esto sucediera y al fin estaban complaciendo sus deseos sin importarles todo lo que ocurría a su alrededor.

Sólo con aquel tierno beso pudieron comprobar ambos sus sentimientos.

A pesar de sus ennegrecidos pensamientos de años atrás, con solo ese beso borró por unos segundos todos aquellos recuerdos de su pasado que lo atormentaba.

Inhaló su apetecible olor a tulipanes, por unos segundos le recordó a la casa del bosque de su abuelo, en aquel lugar iban a cumplir con la tradición de la familia; trataba de un día completo de caza en compañía de sus tíos y abuelo.

En aquel bosque descubrió un campo cubierto de tulipanes por completo.