Dos semanas despues nos dieron de alta a mi y a Melli, han sido las peores dos semanas de toda mi vida, Mellisa no queria comer no se sentia bien y quien era yo para decirle que lo hiciera, no podia ser como el resto de mi familia (tios, primos, abuelos) que insistian diciendo que todo estaria bien pero como de estarlo solo mirenme soy yo Raul Suliban tan solo tengo 17 años, mis padres acaban de morir en un horrible accidente, tengo que hacerme responsable de Mellisa, no podemos vivir en el sotano de la casa de mi tio por el resto de la vida, este año culmino mis estudios, gracias al cielo, encontrare un trabajo para salir de aqui con Melli y empezar una nueva vida, recuperarnos bien de este trauma pero santo cielos como lo hare, los extraño, realmente los extraño, como me gustaria que esto sea simplemente un sueño pero no es asi, esta es la maldita realidad de la cual quisiera despertarme alguna vez.
Mientras pensaba y maldecia ese día Mellisa entro en silencio a mi recamara interrumpiendo todos mis pensamientos
-Hola- dijo en un tono de tristesa-Crei que podriamos conversar un rato, todo esto es muy dificil para mi tanto como para ti y quisiera pasar el tiempo con alguien que no me repita todo el tiempo que las cosas estaran mejor.
-Melli ven para aca- la abrase mientras la consolaba, habia llorado mas que yo y le afectaba mas a ella que a mi a decir verdad - Pasaremos esta prueba juntos, saldremos de aqui, terminare la escuela y conseguire un trabajo y comenzaremos una nueva vida, tenlo por seguro.
Mellisa lloro desconsoladamente hasta quedar profundamente dormida, la lleve a su recamara sin despertarla y la deje ahí la observe por un rato y pense como alguien tan alegre y llena de vida como mi pequeña Melli podia asi, simplemente era algo triste saber eso y debia hacer algo al respecto.
Sali de su habitacion sin hacer ruido alguno y fui a dormir, habia sido un dia muy triste para mi y Melli asi que lo unico que queria era descansar.
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Mientras respire
Teen FictionLa vida de los hermanos Suliban estan por cambiar por completo despues de un terrible accidente y como si eso no fuera poco años despues el diagnostico de Mellisa. ¿Como seguir viviendo con tantas adversidades? Lo descubriras en est novela