Capítulo único

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Fic levemente inspirado en la canción "Kiss while your lips are still red" de Nightwish.

La susodicha canción obviamente pertenece al grupo Nightwish.

Todos los personajes, lugares y hechizos pertenecientes a la saga de Harry Potter son propiedad exclusiva de su autora, J.K. Rowling.

Esta historia ha sido creada sin ánimo de lucro.

Nota: al situarse la historia en un punto del séptimo libro hay algunos fragmentos iniciales que están copiados casi exactamente de él.

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KISS WHILE YOUR LIPS ARE STILL RED

De repente un resplandor rojo y dorado irrumpió por el techo encantado del Gran Comedor, al mismo tiempo que una porción del deslumbrante disco solar aparecía sobre el alféizar de la ventana más cercana iluminando el rostro decidido de Harry.

-¡Avada Kedavra!

-¡Expelliarmus!

El estallido retumbó como un cañonazo, y las llamas doradas que surgieron entre ambos contendientes, en el mismo centro del círculo que estaban describiendo, marcaron el punto de colisión de los hechizos.

Hermione vio como el chorro verde lanzado por Voldemort chocaba contra algo parecido a un encantamiento espejo que había surgido de la varita de Harry. Vio cómo la Varita de Saúco saltaba por los aires, girando sobre sí misma a la vez que la maldición asesina rebotaba y acababa con la vida del Señor Tenebroso al impactarle directamente en el pecho.

Pero también vio cómo el hechizo de Harry no lograba contener del todo la potente magia oscura que había recibido y dejaba pasar unas hebras verdes que impactaron en el costado del muchacho en el mismo momento que él se estiraba para atrapar con su mano libre la varita de su enemigo.

Y allí, en ese instante, en el preciso momento en el que el mundo se acababa, Hermione se dio cuenta de cuál había sido el error que había cometido Harry: Voldemort había sido sin lugar a dudas el último legítimo dueño de la Varita de Saúco. Porque, aunque ella no sabía con exactitud lo que había sucedido en el Bosque Oscuro, seguramente él había vencido a Harry allí y después lo había dado por muerto.

Todas esas reflexiones pasaron por su cabeza en un instante. Y a la vez, flashes: Harry riendo en la Sala Común, Harry gritando, Harry sonriendo... Harry y ella en Godric's Hollow, montando a lomos de Buckbeak, corriendo de la mano en el Departamento de Misterios... bailando abrazados en la tienda de campaña...

En el momento que el cuerpo de su mejor amigo golpeó el suelo el tiempo pareció detenerse. Durante un eterno segundo todo el mundo se sumió en el más absoluto de los silencios contemplando al chico que se había convertido en el héroe de la comunidad mágica.

Un suplicante sollozo volvió a poner de nuevo todo en marcha y Hermione no supo en que momento había comenzado a correr hacia él. Tampoco supo cuándo se dio cuenta de que el ardor en su pecho era su dolor desgarrándola por dentro y que la persona que estaba llorando era ella.

Todos estaban quietos, estupefactos, y ella salvaba los pocos metros que la separaban de Harry esquivando y empujando a cualquiera que estuviese en su camino. No habían pasado apenas dos segundos desde el momento en el que habían colisionado los hechizos cuando Hermione cayó arrodillada al lado del cuerpo de su amigo, sus rizos castaños cubriéndole como una mortaja cuando ella refugió el rostro en su pecho para ahogar sus sollozos y su dolor.

Nadie se había movido y todos la miraban. Y ella quiso desaparecer, desaparecer, desaparecer... y eso hizo. No supo cómo ni porqué, pero se desapareció. Y al instante allí estaban otra vez los dos, en el bosque de Dean: era plena primavera y ya no había nieve. El verde se podía ver por todos los lados, adornado por los tonos vivos de numerosas flores silvestres aquí y allí.

Kiss while your lips are still redDonde viven las historias. Descúbrelo ahora