Ni las mejores amigas son para siempre

Capítulo 1

 
Ellas eran inseparables.
 Sabian todo sobre la otra, sabian sus gustos, sus disgustos. Eran de esas amigas que nada en el mundo las podía separar. Ellas vivian una detras de la otra. Y en las noches de verano se sentaban en el muro y hablaban horas y horas. De todo y aunque siempre estaban juntas, nunca se quedaban sin temas para hablar. Hablaban de chicos, de la chica que odiaban, de sus amores posibles e imposibles. No había una cosa que no se contaban. Siempre eran ellas dos, eran muy buenas amigas entre ellas y con lo demas también. Siempre trataban de ayudar a los demas con concejos, apoyaban a sus amigos para que consigan lo que quieran. Si un amigo de ellas queria conquistar a una chica. Ahí estaban ellas para aconsejarlo.
Rita era una chica rubia con rulos y ojos celestes y Julia era una morocha con ojos color miel.
Ellas siempre estaban si las necesitabas. Para que te ayuden con lo que vos quieras y necesites.
 Hasta que llego un día; llego el día que aparecio Candelaria.
Candelaria era una amiga de Rita de un campamento que fue en Santiago de Chile, que se mudo a Corrientes-Argentina. A Julia le caía bien, no tenia problema alguno con ella. A ella le encantaba la idea de tener más amigas. Ella siempre pensaba que conocer gente nueva te trae muchas enseñanzas, que te enseñen a ver el mundo de otra forma. Ella siempre veía lo mejor de todo y de todos. Era una chica sencilla, con valores y un corazón inmenso. Incapaz de hacerle mal a alguien.