CRISIS

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CRISIS: cambio brusco o una modificación importante en el desarrollo de algún suceso, y ésta puede ser tanto física como simbólica. Crisis también es una situación complicada o de escasez.

Sábado 25 de febrero.

La sensación de fuego sobre su boca se hacía presente ¿Qué era eso? ¿quién era él? Le sostenía el rostro como si su vida dependiese de eso, pues realmente creía que si lo soltaba, moriría. Es solo un beso, se repetía en la mente. Pero cómo estar seguro de eso. La música del antro había abandonado su cabeza y el vacío la invadía. Aún podía sentir sobre sus párpados las luces que bailaban por todo el lugar arriba de las personas. Y esa gente hacía notar su energía. No me importa, ahora sólo quiero estar aquí.
La mano del moreno presionaba su cintura. No iba a parar, y empezó a temer por la intensidad que iban teniendo las cosas. Las lenguas se movían sincronizadas, buscándose entre sus cavidades. Más. El fuego permanecía estático sobre sus labios. Ese calor no desaparecía. Ten cuidado. Algo se está rompiendo muy adentro y esta causando estragos. Era una crisis en su interior y lo podía sentir. Debía alejarse. Estaba aprisionado por sus brazos, aturdido por su beso y mareado por el alcohol que podía sentir aún quemando su garganta.
Cuando encontró la posibilidad de huir lo hizo. Entre la gente se dirigió hasta la pista, el camino directo a la salida, con él otro siguiendo sus pasos. Encontraría a su "amiga" (la muy perra lo dejó sólo en la barra mientras ella arrastraba a un muchachito poca cosa con ella a bailar) y saldría de allí, alejándose de aquel intenso moreno que...
Algo lo detuvo. Una mano tomaba su muñeca, y sin dudarlo supo que era él que sin dudas se había quedado con ganas de más. Bailar no era lo suyo, pero el ambiente lo absorbió y se unió a aquella multitud, con el moreno rozando su cuerpo con el propio cada vez que podían. Las vibraciones del bass se acoplaban a los movimientos de la gente y aquel compás que producían los individuos se unificaban. La música la controlaba aquel tipo en la cabina y las personas se convertían en esclavos de su ritmo. Los láseres y las luces de colores seguían haciendo su trabajo, reflectandose sobre telas, pieles desnudas y cabellos. El lugar estaba viciado de humo de aquellas máquinas que lo escupian sobre las cabezas de las personas, junto con el de los cigarrillos y otras cosas. El aroma a perfume se empezaba a mezclar con el del sudor; nadie se quejaba al respecto, todos tenían la culpa. La oscuridad reinaba, ocultando aquellas vergüenzas de las que algunos se arrepentirían la por la mañana siguiente. No me importa, ahora solo quiero estar aquí. El cielo no estaba cerca de un lugar como aquel. Y todos los presentes se habían dado cuenta ni bien pusieron un pie dentro.

Jueves 2 de marzo

El reloj marcaba las 4:27 am. Durante toda la noche no pudo pegar un ojo. Fue por esos labios. Fue por esos ojos que lo dominaron desde la primer mirada. Dentro de poco sonaría la alarma y el mundo real se elevaría junto al sol. Quería fantasear un poco más con él, a quién quizás no vería más. Quería sentir su magia aunque sea en su imaginación. Que la Luna sea la única que pueda atestiguar lo que harían y por la mañana, verlo entre las sábanas. El aroma dulce de su cabello rubio había quedado grabado en su mente y ya no había nadie que lo pudiera borrar. Deseaba ver que había bajo esas ropas que cubría su clara piel. Anhelaba por llegar más profundo, por sentir más cerca, por volverse aún más intenso.
¿Acaso Kei se quedó despierto toda la noche pensando en lo mismo? Quería creer que era así. Que en su mente se cruzaría la idea de volver a probarse uno al otro. Era distinto a todos con los que había estado. Las chicas se hacían las coquetas, lanzaban miradas sexys y sus voces se endulzaban. Los chicos de lanzaban, más atrevidos, no había tiempo que perder pues para ellos era todo o nada. Todos eran efímeros. Todos eran reemplazables.
En cambio Tsukishima, Tsukki… era un logro haber podido cazarlo. Pero ahora no lo tenía y quería más.
4:50 am.
¿Pero qué sucedió? Fue solo un beso.

Fue sólo un beso.