Capítulo 25

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"¡Gracias! ¡Los amamos!" Gritó Niall hacia el público antes que de saliéramos del escenario. Este era el quinto concierto que habíamos hecho en la semana y me sentía... ni siquiera sabía cómo me sentía. No sentía. Ya no sentía nada. Podía escuchar el zumbido en mi cabeza pero no podía sentir el dolor de cabeza. Podía decir cuándo vomitaría, pero no lo sentía. Podía ver la sangre cuando me cortaba pero no la sentía. Simplemente no podía sentir y eso era peor que sentir. Extrañaba el dolor. Mucho. 

Sabía que estaba cansado pero no lo sentía. Sabía cuándo debía estar hambriento pero no lo sentía. 

Era como si toda clase de sentimientos se hubieran ido la noche en la que Harry y yo hablamos. Se habían ido y no me gustaba ni un poco. Seguro, los primeros días estuvieron bien pero cuando no sentí los cortes, me rompí. Me rompí y lloré más fuerte de lo que alguna vez hice. 

Suspiré y pude ver a los chicos, excepto por Harry que ha estado ignorándome de vuelta, lanzándome miradas preocupadas. Intenté darles una sonrisa falsa pero no pude lograrlo. Era como si me hubiese olvidado de cómo sonreír. 

Era como si me hubiese olvidado de cómo vivir. 

Vivía, pero ya no lo hacía. Estaba aquí, pero no lo estaba. Escuchaba todo, pero no comprendía nada. Veía todo, pero no entendía nada. Sabía qué sentir, pero no lo hacía. Estaba muerto, pero no lo estaba. Mi cuerpo todavía estaba vivo, pero mi mente no. 

Estaba a medio camino. Medio camino terminado. Medio camino para mi meta. No faltaba mucho. De alguna manera, lo sabía. 

Mi madre estaba preocupada, los chicos estaban preocupados, los mánagers estaban preocupados y los fans estaban preocupados también. Podía entenderlos, no todos los días veías a Louis Tomlinson, el chico que reía, bromeaba y sonreía, caminando como si fuese un fantasma. 

La única cosa que no me hacía un fantasma era que yo lo hice al revés. Era un cuerpo sin alma, mientras que un fantasma era un alma sin un cuerpo. 

Había empezado a aceptar que no lograría salir de esto. Que me rendiría. Sabía que lo haría y eso fue lo único que me mantuvo en marcha. Cuando llegara el momento adecuado, lo terminaría. Era simple. 

No le escribiría una carta a mis seres queridos, eso sólo hacía parecer que me arrepentí y realmente no tenía nada para decirles. Esta era mi decisión y nada de lo que pudieran decirme o hacer cambiaría mi manera de pensar. Estaba terminado. 

Era como si hubiese tenido pensado como sería. No tenía planeado un momento para hacerlo, simplemente sucedería. 

***

Me senté en el baño con una máquina de afeitar en una mano mientras que la otra estaba cubierta de cortes y sangre. En lugar de cortar sobre mis venas como solía hacerlo, me corté con ellas. Me corté más profundo de lo que alguna vez hice y a lo largo de ambos de mis brazos con mi pulso, lo asumía. Sangraba como el infierno y por primera vez en un tiempo, sentí dolor. 

Dolía como... como... no sé, dolía más de lo que las palabras podrían decir. 

Pero allí me senté, en el suelo del baño de un hotel cinco estrellas con sangre por todo el suelo y cubriendo cada centímetro de mis brazos. Estaba temblando y el dolor me hacía querer gritar pero no podía hacer ningún sonido. Sentí puntos negros y fríos que seguían apareciendo en frente de mi mirada. Sabía que estaba cerca del final pero todavía no podía asimilarlo. 

"Hemos decidido hacer dos grupos." 

"Has pasado." 

"Probablemente saldría con Mary." 

"Louis, ella es Caroline. Mi novia." 

"Y el ganador es... ¡ONE DIRECTION!"

"Te quiero." 

"¡Eres un inútil!" 

Los recuerdos seguían pasando por mi cabeza y cerré los ojos. Mi cuerpo tembló y el dolor llenó mi cuerpo por completo. 

Escuché voces viniendo de afuera pero no podía concentrarme. Todo estaba borroso. Creo que hubo un golpe en la puerta pero no estaba seguro. La oscuridad y la frialdad me rodeaban y se metían en mi piel. No sentía nada más que dolor. No podía sentir ni la sangre brotando de mi piel ni el suelo en el que estaba sentado. 

Alguien estaba intentando entrar a la habitación, pero yo había trabado la puerta. Escuché una voz con un tono lleno de pánico pero no podía entender lo que estaba diciendo. 

Algo de luz se acercaba a mí y parecía cálida y segura. Quería sentirla. Mientras la luz se acercaba a mí, el dolor empezaba a desaparecer y la puerta se abrió. No miré para ver quién era. La luz estaba tomando mi cuerpo con ella. Sentía que estaba volando y justo antes de que todo terminada pude escuchar dos palabras pronuncias desde algún lugar. 

"Te amo." Había dicho la voz y sonreí ligeramente cuando lo reconocí. 

Yo también te amo, pensé antes de permitirme seguir a la luz. 

N/T: anteúltimo cappppp. 

Worthless || L.S [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora