No, yo no desaparecí. Continuó viviendo en la misma dirección. Todavía continuo con el mismo número de celular. No paré de visitar mis lugares favoritos y mucho menos cambie de e-mail, así como no me elimine de ninguna red social. Yo apenas pare de importarme con el "desapareciste", "siento tu falta". Pues bien, tú sabes dónde encontrarme.