Yo.

Desconocido.

Desconocido.

Estuve tan cerca de su cuerpo. Como hace muchos años que no sucedía, tuvimos contacto visual, hablamos, inclusive nos tocamos de la mano. Todo pasó en un lapso de cinco minutos o menos, en segundos que corrían rápido, sin embargo yo no lo sentía de esa manera, pues para mi, el tiempo se habia detenido para verlo bien de nueva cuenta, vi cada parte de su rostro, su mirada en especial. Esos ojos marrón oscuro que me hacían perder la razón de mí. Y en mi cabeza resonaban preguntas: "¿Qué estoy viendo?, ¿realmente eres tú o un sueño?, ¿por qué tuvimos que llegar a ser sólo un par de extraños en un mismo sitio, con muchos recuerdos en común?". No pude decir nada más que, un hasta luego después de pocas palabras cruzadas. Dar media vuelta y seguir con mi camino, un camino en el que él no estaría más. Dolía mucho, pero sé que no le importa así que no demostraría que a mi sí me importaba. Con una sonrisa en el rostro, fingí que todo estaba bien. De maravilla.