Capitulo 8

501 49 6
                                    

Me revolcaba en el suelo del dolor en mis oidos y gritaba a más no poder. Siento como alguien me tocaba suavemente y me preguntaba si me encotraba bien.

********************************
-Me zumban los oidos, no aguanto el dolor- exclamo adolorido mientras froto mis manos una y otra vez sobre mis orejas.

-Oh si quieres te llevo al hospital, te veo mal- dice Mía asustada

-No, tranquila aveces me pasa debido al estrés pero no es nada malo- digo con una sonrisa forzada

-Esta bien, espero te mejores rápido- dijo mientras lo ayudaba a levantarse

-Gracias por ayudarme- digo algo aturdido todavía

-De nada, si quieres te acompaño a tu casa- dice mirándolo

-No, gracias yo puedo ir solo- digo con una sobrisa forzada.

-Esta bien, nos vemos mañana en la universidad Dylan, que te mejores- dice Mía con una sonrisa

Al cabo de unos minutos ya me encontraba caminando rumbo a mi casa, no podía dejar que Mía me acompañará en este estado en el que me encuentro; un descuido y podría darse cuenta de mi enfermedad y es lo que menos quiero.

Eso causaría que se aleje de mi, es lo último que quiero en el mundo. El tiempo paso muy rápido y ya me encontraba adentro de mi casa,

-¿Como te fue en la universidad hijo? - escucho que dice mi madre

-Normal, ya sabes ni bien ni mal- dice serio

-Pero que entusiasmo Dylan- dice su madre sarcásticamente

-Hmm, iré a dormir- exclama subiendo las escaleras rápidamente.

Me encontraba en mi habitación totalmente frustrado, últimamente todo me sale mal Tengo al imbécil de Alexander entre ceja y ceja, no se que hice para que ese pedazo de ser me moleste la vida.

Tengo que idear algo en contra de el, aún no se que pueda ser, pero algo se me ocurrirá.

Esta enfermedad me está consumiendo poco a poco, aveces me resulta imposible distinguir entre lo real y la alucinación. Tu mente puede ser tu peor enemigo, eso es algo que muchas personas no lo saben.

"Alexander te la va a quitar" "Te quitará lo que es tuyo"- escuchaba dentro de mi

-Callense malditas voces- gritaba una y otra vez con furia

Detesto tanto esto, no poder controlarme me terminará llevando al borde de la locura si es que ya no lo estoy. Busco entre los cajones de mi cuarto y me encuentro con una de Alexander.

Si, la tengo porque voy guardando fotos de todos los que considero mis enemigos y con el que acabe marcaré una enorme x color rojo. No se como pero dentro de mis cosas apareció una foto de Mía, ¿Esto no significará que tengo que acabar con ella o si? Eso es lo que menos quiero, espero y esta vez mis voces no sean capaz de controlarme para no cometer semejante locura.

Sujeto la fotografía de Mía y debajo de ella había nota que decía: "Ella es tu cometido"

N/A

Hola,  miles de gracias por leer mi novela votar y comentar eso me llena de alegría. Espero disfruten este capítulo tanto como yo disfruto escribirlo. Besos :)

No olviden votar, comentar y dejen de ser lectores fantasmas!! 

Esquizofrenia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora