Remember Me - 2ª parte de Concussion (Clexa)

Capítulo 4

Parpadeó varias veces, acariciando el papel bajo sus dedos, viendo como aquellos ojos azules que había visto en sus sueños parecían mirarle de vuelta. Recorrió las curvas de su perfecto cuerpo y sintió un escalofrío.

Observó que bajo la fotografía había un texto en letra bastante pequeña que ponía: Clarke Griffin, presentando su obra "We are grounders" en la galería de arte "Zach Feuer Gallery".

Su boca se quedó seca. Eso era en Nueva York, cerca de donde ella vivía.

- ¿Estás bien? - Escuchó decir a su lado y Álex cerró la revista, nerviosa, dejándola de nuevo sobre la mesa – Parece que hayas visto un fantasma - Becca se sentó a su lado y dio un sorbo a su café.

- No, no... Estoy bien, tranquila – Dijo frunciendo el ceño y sintiendo como el corazón estaba a punto de salir de su pecho. La doctora la miró sin estar demasiado convencida, pero siguió con su café, dándole vueltas con una cucharilla de plástico.

- ¿Alexandra Woods? - La enfermera volvió de nuevo a la sala de espera – Será necesario realizarte otra prueba, además de la resonancia que te hemos hecho antes.

- ¿De qué se trata? - Preguntó Becca intrigada.

- Sería hacerle un electroencefalograma, para medir las señales eléctricas del cerebro.

- Sí, sé lo que es – Añadió la chica – Ya me hicieron unos cuantos en su momento.

- Entonces... ¿No hay problema no? - Preguntó la mujer.

- No, problema no hay... Lo malo va a ser que me va a tocar ir a casa a quitarme el gel ese asqueroso de la cabeza – Álex puso cara de asco y ambas mujeres rieron.

- Que todo sea eso. Anda ve. – Le animó Becca – Estaré aquí cuando vuelvas.

La chica asintió y salió de nuevo acompañando a la enfermera.

Después de esa segunda prueba, en la cual le pusieron a Álex una especie de casco en la cabeza con electrodos, y le flashearon con infinidad de luces intermitentes, las dos seguían en aquella sala, a la espera de que alguien les avisara para obtener los resultados.

Álex no había dejado de pensar en ella ni un solo segundo desde que había visto su foto. La chica de sus sueños, Clarke. Aquella que había sentido bajo sus manos, acariciando su suave piel, sintiendo como su calor inundaba sus sentidos. Y era real. Existía. Y estaba allí, en algún lugar de esa ciudad.

- Doctora, el señor Jaha las espera en su despacho – Dijo otra de las enfermeras y las dos se levantaron.

Cuando estuvieron en la puerta, Becca golpeó un par de veces y en cuanto escuchó la voz de Thelonious, la abrió.

- ¿Y bien? Habéis tardado mucho. Podría haberos echado una mano para agilizar – Dijo la doctora y el hombre rió.

- Por eso os he hecho venir ya. Tenéis que ver esto – Jaha tecleó varios botones en una tablet plateada que tenía en sus manos y deslizó un dedo por la pantalla, mandando la imagen al monitor de cuarenta pulgadas que estaba colgado de la pared – Esto sería un cerebro normal – La imagen se veía en tonos azulados, pero no había nada fuera de lo normal – Y este es el cerebro de Álex – De nuevo deslizó su dedo y otra imagen apareció en la pantalla.

Mostraba el cerebro de la chica en tres dimensiones, viéndose de color amarillo varias zonas del cerebro.

- ¿Qué... Qué significa? ¿Por qué está así? - Preguntó Álex.

- La teoría es la siguiente aunque, a decir verdad, el cerebro sigue siendo un misterio para todos los investigadores. Si os dais cuenta... – Dijo señalando una gran extensión de la imagen – Lo que más se ilumina es la zona de la corteza cerebral, aunque bueno... Hay otros sitios. Pero centrémonos en esta parte. El lugar donde se encuentran los recuerdos está claramente activado.