Capítulo 2: ¿Cuidar niños es tan difícil?

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Ya han pasado 2 semanas desde que comencé a cuidar a este niño tan insoportable. Sé que es sólo un niño, pero quisiera ganarme más su confianza ¿Cómo puedo lograr eso?

—Ya estoy en casa— Se tira en el sofá muy agotada. Ya eran más de las 9 de la moche.

—Llegas tarde, Luna — Dice su mamá un poco preocupada.

—Lo sé, y lo siento. La señora Matsunaga llegó tarde— Se quita los zapatos y se pone cómoda.

—Por cierto, ¿Aún no has conocido al señor?—

—No, al parecer se la pasa de viaje por trabajos— Se pone un poco pensativa. —Ahora que lo pienso, me da curiosidad conocerlo—

—En fin, come tu cena. Debes Alimentarte bien— Sube las escaleras y va a su habitación.

—Si, señora Keiko—

//Keiko es el nombre de su madre//

Al día siguiente:
Luna iba camino a la casa de la señora Matsunaga, mientras que en la entrada ve a un misterioso señor.

—Disculpe, ¿necesita algo?—

—Cállate niña, esta es mi casa. ¿Tú quién eres?—

—Emm... Soy la niñera— Traga saliva.

—Haberlo dicho antes, querida— Sonríe, y abre la puerta.

—Ah, lo siento— Hace una reverencia y entra a la casa.

—Querido, veo que ya conociste a Luna-chan— Pone los platos en la mesa con el desayuno.

—¡Abuelo!— Se le tira encima y lo abraza.

—Oh, mi querido nieto. Es bueno volver a verte — Corresponde el abrazo.

—....— Se sienta en una silla un poco lejos.

—Querido, qué bueno que volviste—

—Sí, pero ya me voy. Debo ir a la empresa— Sienta a Jun en otra silla.

—Yo debo ir a la fábrica a supervisar los nuevos productos. Bien, te dejamos a Jun —

—Claro, oba-san— Sonríe y hace una reverencia.

Los abuelos de Jun se van a sus respectivos trabajos y Luna se queda para cuidarlo como siempre.

—¿Quieres ir a pasear un rato, Jun-kun?—

—Con tal de que no estés pegada a mí, y pueda jugar tranquilo— Le voltea los ojos y se va a su habitación a cambiarse.

—Este mocoso no cambia, eh — Suspira y prepara una merienda.

15 minutos después, Jun y Luna se dirigen juntos al parque. Ahí mismo él se encuentra con sus amigos y va corriendo a jugar con ellos.

—Trata de no lastimarte—

—No molestes, Niñera —

—Algún día me respetará, o eso creo yo—

Luna estaba sentada en un banco del parque, mientras vigilaba a Jun. Mira su reloj y se percata de que era hora de comer.

—¡Jun-kun, ven a comer!—  Grita, mientras hace un tipo picnic bajo un árbol.

—¡Comida!— Sale corriendo y se sienta de inmediato a comer. —Umm, está buena—

—Ah, la preparé yo— Riendo. —Me alegra que te guste—

—Con razón sabe tan mal— Rápidamente termina de comer, y se va a jugar de nuevo.

—Quién entiende a este niño— Comienza a reír, y come un poco. Cuando Jun se va, se fija en un hombre que la veía con una mirada aterradora. —¿Acaso nos observa?— El hombre se da cuenta y se va.

Ya era un poco tarde y debían regresar a casa, por lo que Luna guarda todo y llama a Jun.

—Jun-kun, es hora de irnos a casa—

—No quiero, fea— Sigue jugando en el parque. Mientras se columpiaba, se resbala del columpio y cae al piso.

—¡Jun-kun!— Exclama muy preocupada y sale directo a auxiliar a Jun. — ¿Estás bien?— Luna estaba nerviosa, ya que no sabía que hacer por él.

Mientras que trata de levantarlo unos hombres sospechosos acechaban el parque, uno de ellos era el que espiaba a Luna, y se da cuenta de inmediato.

—¿Qué quieren de mí? — Susurra un poco nerviosa.

—¿Qué pasa?— Pregunta un poco confundido.

—Cuando te diga ya, sales corriendo lo más rápido que puedas ¿ok?— Suelta unas lágrimas y se levanta con las piernas temblorosas—

—Pero...—

—¡Ya, corre!—

—Ok— Jun sale corriendo lo más rápido posible, pero uno de aquellos hombres lo tomó del brazo y se lo llevó arrastrado. —¡Luna-san, ayudame!—

—¡Jun-kun— Luna rápidamente sale corriendo directo al hombre que tomó a Jun, toma una piedra tirándola en su cabeza. Otro hombre que quería atraparla, lo toma del brazo y dobla su muñeca —Por suerte mi papá me enseñó a pelear, pero son muchos...— Luna y Jun salen  corriendo lo más rápido posible de ese lugar.

—Eso me asustó mucho...—  Jun estaba llorando debido al susto.

Juntos llegan a una estación cercana a la casa de Jun, y deciden tomar un tren. Al llegar a la casa, Luna notó que no había nadie.

—Los señores Matsunaga aún no han llegado— Se sienta en el sofá un poco cansada. —¿Qué pasa Jun?— Lo mira parado al frente de ella.

—Todo es mi culpa, si te fuera hecho caso, nos fuéramos ido más temprano, y nada de esto hubiera pasado— Jun no podía controlar su llanto.

—Yo también estaba muy asustada, pero con el sólo hecho de pensar que te harían daño, no se los perdonaría. Me alegra que estés bien, eres un niño muy valiente—

Luna con una expresión amable en su rostro, abraza a Jun para consolarlo. Éste se sorprende y corresponde aquel abrazo. —Gracias por ayudarme, Luna-san— Luna estaba un poco estupefacta... ¿Al fin Jun le abriría un poco su corazón?

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2017 ⏰

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