Big Bad Wolf [Traducción / KaiSoo]

Epílogo

Los hombres lobo dejan de envejecer físicamente en el momento que llegan a una edad entre los veinte y veinticinco años.

Todo el mundo cree que es la carne y la sangre humana lo que les trae la inmortalidad que tienen. Y todos fallaron en darse cuenta de que la inmortalidad es un regalo de sus parientes. El cuerpo humano les trae sólo poder y fuerza.

Kim Jongin nunca esperó estar en medio de Seúl, Corea del Sur en el año 2040, conduciendo un BMW negro mientras se dirigía a casa. Tiene veintitrés años para siempre y mirando hacia atrás a todo lo que sucedió años atrás, nunca pensó que vivir la vida más normal en esta época del siglo sea incluso posible.

Su ático está situado en la parte superior de un edificio de treinta y seis pisos entre un estudio de moda y la cafetería que su esposo posee. En el momento en que salió del auto, ya podía oírlos lo más claro posible. La canción K-pop favorita de Shin está sonando y ya podía oler la carne asada y algunas barbacoas.

Cuando llegó al piso y la puerta del ascensor se abrió, Cho lo estaba esperando con su vestido de cena favorito. "Papá, debes empezar a enseñarme cómo desintonizar todo." dijo, tocando sus pequeñas orejas. "La profesora ha estado susurrando las respuestas a sí misma y sigo obteniendo un A+ en todos mis exámenes."

Sonriendo, Jongin la tomó en sus brazos. Cho tiene tres años y medio y es tan ingeniosa como sus padres. "Solo cierra los ojos, Bebe, y no pienses en nada más." Jongin susurró, tocando suavemente los párpados de su hija. "Como bloquear un pensamiento."

"Ya lo he intentado, papi." murmuró ella. "Pero solo no puedo hacerlo."

Pero entonces, incluso antes de que Shin apareciera, Jongin y Cho giraron sus cabezas hacia su dirección. "¡Aha! ¡Cho!" Él sonrió. Para tener doce años, el primer hijo de Jongin es realmente alto. "Mira a Oppa hacer esto." Entonces cerró los ojos y antes de que Cho pudiera saludar a su hermano, Shin se convirtió en un lobo gris justo ante sus ojos. Hizo un profundo gruñido enojado y Jongin sintió a su hija estremecerse.

"¡Para!" Cho siseó. "¡Le diré a papá!"

"Shin, estás asustando a tu hermana." Jongin murmuró mientras caminaba hacia la azotea todavía con Cho en sus brazos. "Y no salgas desnudo. Asustaras a todos."