Speak Up (Nick Jonas y ______)

Capítulo 20 (parte 2)

(Narra Olivia)

Pensé que está chica no era malvada, pero vaya que lo era, después de contarme lo que tenia en mente sabía que nada fallaría y mas porque trajo consigo a alguien que nos hará mas fácil todo este plan.

— Vamos, es hora de tu primer movimiento y para que conozcas a tu primera víctima — dije sonriendo

—Esto será pan comido, no te preocupes hermosura — dijo igual con una sonrisa — igual y después tu y yo podremos conocernos mejor — dijo con voz picara mientras bajaba del carro y se dirigía al pequeño mercado donde se encontraba ______.

—Ya lo veremos Pedro, ya lo veremos...

(Narra ______)

—¿Qué? — dije no pudiendo creerlo

—Ah te la creíste ¿verdad? — dijo mi madrina muriendo de risa, y yo que casi me daba un infarto.

— No me haga eso, en verdad si había pensado que me lo decía en serio

— lo siento no quería hacerte sentir mal, solo llamaba para decirte que para la próxima semana haremos una fiesta para tu tio, para que vengan tu y Joe, ya te dire yo que día exactamente

— Excelente, entonces estaremos ahi, muchas gracias por la invitación

— Está bien, entonces te dejo, adiós

— adios — colgué el teléfono mientras me reía para mi misma

—¿Está todo bien? — dijo Nick desde el otro lado de la mesa

— Claro es solo que a mi madrina le gusta hacerme bromas o querer matarme — dije en un tono de burla mientras Nick hacía una cara de diversión.

Después de limpiar un poco la cocina, y al ver que no llegaba Joe, nos sentamos a ver la television un rato mientras hablábamos cosas sin sentido, duramos así casi dos películas y si en verdad preguntaban, no habíamos visto ninguna de tanto platicar y reír, sentía que agarrábamos mas confianza el uno del otro, y obviamente no podia negarlo pero realmente era muy apuesto.
Llegó un momento donde Nick solo me veía y sonreía, oh Dios, esa sonrisa, sentía que podia erizar mi piel con tan solo mostrarla.

Mientras trataba de invitar a Nick a que nos acompañara a la fiesta de mi tío suena mi teléfono, vaya momento para interrumpir, pero algo llamo mi atención, era Iker, ya teníamos peleados desde la ultima vez que llamo, pero sería muy grosero no contestarle, así que conteste mientras le hacia una seña a Nick de que esperara un momento y me fui rápido a mi cuarto a contestar.

— Hola — dije un poco seria

— Hola, escucha antes de que me digas cualquier cosa, se que la vez pasada que llame no terminaron muy bien las cosas y bueno quería comenzar a disculparme por eso, y para decirte que termine con Daniela

— ¿Qué?

— Si es que bueno, muy rápidamente me di cuenta de que no era una persona muy agradable y era demasiado celosa la cual haya hecho que te dejara de hablar casi en el instante en que anduvimos, ademas de que bueno, yo siento algo por alguien mas

— ¿En serio? Eso nunca me lo contaste

— Si lo hice pero...

— ¿Cuando mentiroso? — dije riendo

— ¿Recuerdas esa vez del Carl's Jr. que te conte que pues... me gustabas? — me sorprendió a donde iba todo esto

— emm... ¿si?

— Pues la verdad es que, me sigues gustando

No podia creer lo que me acababa de decir, tanto tiempo había pasado de eso de verdad no creía que esto podría pasar algún día, me quede un rato en silencio, no sabia que decir como si me hubiesen arrancado la lengua y no pudiera hablar

— ______ ¿sigues ahi? — dijo con un tono nervioso

— eh si, lo siento es que la confesión me llego de repente, no se que decir

— Lo sé

— Oye tengo que irme

—No espera... — fin de la llamada

Sabía que colgarle estaba mal pero... no sabía en ese momento que pensar, siempre fue mi mejor amigo pero porque nunca lo intento en el momento adecuado, no ya que estuviera demasiado lejos y no pudiéramos hablarlo en persona, después de unos segundos mire que estaba Nick recargado en la puerta.

—¿Estas bien?

— Claro es solo que estaba pensando

— Fue por la llamada que recibiste ¿cierto?

— Si — dije estando pensativa

— Mira — dijo acercándose hacia donde estaba yo — sea lo que sea que haya pasado solo te puedo decir que puedes confiar en mi — dijo sonriendo.

Le devolví la sonrisa y nos quedamos mirándonos el uno al otro un buen rato, hasta que el sonido de la puerta nos saco del pequeño trance, era Joe llegando y aventándose al sillón gritando: ¡¡ya lleguee!!
Nos dirigimos los dos a la sala sin decir ni una palabra