El reloj marcaba las cuatro de la tarde, ni un minuto más, ni un minuto menos y ahí, se encontraba Destiny, una chica de dieciséis años en el jardín de su casa sentada jugando a tomar el té, podía ser que resultase algo normal, a cualquier persona o, al menos a la mayoría le gustaba aquella bebida pero, lo que la hacía interesante para Oliver, su vecino es que, sin falta, cada juego de té terminaba roto en miles de pedazos y, aquella chica de ojos azules terminaba llorando.
— Recuerda los modales— Rió leve al servir una taza de té.
Tomó el recipiente entre sus finas manos y con delicadeza dio un sorbo a la bebida, mientras ella reía y bebía, Oliver la veía con fascinación pese a ser una chica misteriosa el realmente se encontraba de cierto modo enamorado de la pelinegra.
— ¿Por qué te fuiste?— Susurró Destiny y el llanto no tardó en hacerse presente— ¿Acaso no te gustaba tomar el té conmigo?— Lanzó la primer taza, obligando a Oliver desviar su vista hasta el reloj que yacía en su muñeca izquierda indicando las cinco de la tarde.
Y si, como siempre aquel juego fino de té terminó en el suelo, en miles de pedazos con Destiny a su lado, en un llanto que nadie sería capaz de hacer cesar.
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Espero les guste, es la primera vez que escribo algo que no es fanfiction y bueno, espero realmente salga.
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Tea [1]
Historia Corta❝Destiny suele tomar té todos los días y, a las cinco de la tarde suele romper las tazas.❞ 《Libro uno de la trilogía traumas, no es necesario leer en orden》