Poesía, gritan tus ojos
cuando enlazas tu mano con la mía.
Poesia, mientras deslizamos nuestros versos
tumbados al mediodía .
Poesía, cuando arañaba tu espalda
y tu piel me sentía.
Poesía, escuchándote gemir,
rozando el limite de la psicología.
Poesía, preguntaban tus labios rozando los míos
al compas de la sintonía.
Poesía mientras hacemos arte,
por culpa de nuestra picardía.
Poesía, en tus manos acariciando mi energía.
Poesía, escribiéndonos a todas horas.
Poesia, cuando te miro, y con tu boca me exploras.
Y finalmente te evaporas.
Y la poesía dejo de ser poesía.
Se convirtió en una mentira,
una melodia evasiva,
una fragancia arrepentida.
Una fotografia sin vida.
La música ya no suena,
y el aire mi piel hiela.
La poesia dejo de ser arte,
desde que tu te marchaste.
