Prologo

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-Vamos Brooke levanta ese gordo trasero de la cama y vístete.-Habla Dexter tirando de mis sabanas. Una oleada de frio recorre todo mi cuerpo.-Hoy no hay excusas, no faltaras al colegio esta vez. Dicho eso sale de mi habitación

Estúpido Dexter, estúpido colegio, estúpida habitación y estúpida semana que está pasando muy lentamente.

Levante mi pesado cuerpo de la cama, y lo puse a trabajar, no me molestaba el colegio, pero no estaba en mis ánimos de querer comenzar con las clases, no era el miedo de no ser aceptada, o tal cosa, desde que huimos del aquel asqueroso lugar, es el miedo de ser encontrada, por más que hayamos venido a un pueblucho no muy reconocido en el mapa. En fin es agotador pensar tantas cosas, si tiene que pasar pasara, y nada más, nosotros ya hicimos nuestra parte. Escapar.

Deje de pensar en cosas que arruinarían mi mañana y el inicio de mi nueva vida, no dejaría que esos pensamientos me jodieran el comienzo de mi día. Me dirigí al baño, lave mis dientes, cara, cepille mi cabello y decidí dejarlo suelto, tal vez haría algún cambio con él, pero eso lo hare más tarde. Coloque mascara de pestañas y delinee mis parpados. Corro hacia al armario y saco pantalón negro, un sweater largo, y unas botas largas, agarre mi abrigo, mi mochila y un gorro, era impresionante el frio que hacia aquí, pero me gusta, adoro el invierno.

-Muñeca, el desayuno está preparado.-Comunica Dexter desde la parte de abajo del departamento. Detesto que me llame muñeca, es decir es molesto

-Deja de llamarme así.- Grite como niña pequeña mientras bajaba las escaleras

-Muñeca, muñeca, MUÑECA.-Grita el idiota de Dexter con cara de picardía, pero luego su expresión se pone seria.-Debes llevar estos papeles a dirección.-Me entrega los papeles, eran mis datos para ingresar al colegio.- ¿Sabes? Aun no entiendo porque no quisiste empezar conmigo la semana pasada.-Habla mientras le da un bocado a su cereal

-Ya te lo dije, me avergüenzas y no quiero que sepan que tenemos algún tipo de relación.- posa su mano en su pecho de forma dramática haciendo una mueca de dolor

-Brooke Jordania Black retráctate ahora mismo.-La expresión de Dexter cambia de ser una mirada de dolor a una desafiante, oh no, ya se lo que viene

-No te atreverías

-¿Apostamos?-su celular suena y este lo mira y me mira.- será en otro momento muñeca, es hora de irnos.-Yo solo asentí con la cabeza

Tome mi bolso y salimos del departamento. Dexter es un buen amigo, mejor dicho es como mi hermano, desde hace 5 años viene protegiéndome, aunque solo es un año mayor que yo y por mas tenga actitudes de un niño caprichoso, es un buen chico. Le debo la vida, levante mi mirada y vi una sonrisa que remarcaban esos hoyuelos que el tanto odiaba.

-Te tengo una sorpresa Brooke, sube al auto.-Dexter me abrió la puerta del copiloto y luego rodeo el auto para poder entrar en la puerta del piloto, una vez dentro se inclinó hacia la guantera y saco una caja color negra con una cinta plateada, me entrego la caja mientras yo le regalaba una sonrisa cómplice.-Ábrela.-me ánimo.

Abrí aquella misteriosa cajita, las lágrimas amenazaban con salir, no podía creer lo que tenía enfrente de mis ojos, era la cadenita de mi madre, el dije era de forma de una pluma color plateada oscura

-Hay más.-Hablo Dexter señalando la caja. Corrí mí vista hacia la caja y vi el anillo que ella tanto cuidaba, en seguida volví a mirar a Dexter, pero las palabras no salían de mi boca.-Debes saber que no te dejare nunca, escucha bien, nunca, pero nunca jamás volverás a estar sola, no lo permitiré, eres mi familia ahora, ¿entendido?

-Fuerte y claro.- hable entre sollozos

-Oh no, no nena, no llores.-Dexter se acercó a mí y me rodeo con sus brazos, estuvimos en esa posición hasta que me recompuse

-Sera mejor que nos vayamos o llegaremos tarde.-advertí mientras me secaba las lágrimas. El no dijo nada y se dispuso a manejar con destino a la preparatoria Sigma

Tras 10 minutos en la carretera llegamos a nuestro destino, Dexter se adentró al que creería que sería el estacionamiento, para mi sorpresa Signa era demasiado grande para el número de habitantes que había en Tenebris.

El carro se detiene, Dexter baja y se dispone abrir mi puerta.-Que caballero.-digo mientras salgo del coche

-Tú que creías.-Dexter rodea su brazo sobre mis hombros atrayéndome más hacia él, mientras que con el otro se dispone a poner seguridad al auto.

Mientras salíamos del estacionamiento veo a dos rubias oxigenadas caminar hacia nosotros, a una de ellas se le notaba la cirugía mal realizada en sus labios, ¡demonios! Si que los tenia enormes y ni hablar de la otra, creería que si sonreía un poco más sus pómulos reventarían

-Espero que no sea lo que estoy pensando.-Le digo molesta a Dexter

-Es que son compañeras de química.-Se excusa este.-Además no niegues que no están muy...-Dexter fue interrumpido por una voz horriblemente chillona

-Dexx.-Mire a Dexter y levante mis cejas en señal de "es enserio" el solo hizo un movimientos de hombros restándole importancia.- no sabes, o sea, la noticia que te tengo.-Chillo una de las rubias

-¡Vicky!, yo tenía que, o sea, decirle la noticia, ya que, o sea, es mi fiesta, tontita.- okey, Vicky era la de los súper labios. Oh dios sagrado espero que no todas las chicas de este lugar sean así

-Vicky, Jenna déjenme presentarles a mi hermana.-Habla Dexter apuntándome, creo me faltaban ganas para borrarle la sonrisa coqueta a este idiota

-Si, como sea, ¿iras?-La atención solo se prestaba en Dexter, así que me dispuse a ir a dirección a llevar los papeles que me faltaban.

Camine hacia el portal de la preparatoria. Si la preparatoria era linda por fuera ni hablar de lo que era por dentro, tenía un estilo al ciclo XIX con ventanas vitrales, estatuas para la decoración, banderas con los símbolos del alfabeto griego, tenía que dejar de perder tiempo, pódia admirar luego la decoración, me dispuse a buscar el mapa del lugar en alguna pared hasta que lo encontré. Dirección quedaba al final del pasillo a mi derecha

La puerta es antigua y enorme, color marrón. Golpee dos veces y espere respuesta

-Adelante.-Se escuchó, poco a poco abrí, hasta quedar completamente dentro del lugar.-En que puedo ayudarte.-preguntó el hombre calvo con vos ronca, como si hace rato estuviera gritando, se acomodo la corbata y me miro

-Mi nombre es Brooke Black, mi hermano nos inscribió hace una semana, pero le faltaron algunos papeles para terminar la inscripción.-Termine de hablar y la persona que estaba sentada en frente del escritorio se percató de mi presencia

Se levantó de la silla, dándome una mejor visión, cuando nuestros ojos se encontraron, un escalofrió me golpeo y con él un repugnante olor a sangre se hizo presente, el chico salió de la habitación sin importarle los llamados del hombre calvo que se encontraba detrás del escritorio.

SignatiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora