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Capitulo N°1: Escape

Dos semanas atrás

Miércoles: 20:14 hs

Llegue a casa después de comprar los víveres, y poder limpiar lo que el idiota de mi padre hizo en el departamento, hace más de una hora había llegado otra vez borracho rompiendo todo a su paso, cuando salí él se encontraba tirado en el sofá inconsciente, y ahora que veo no lo encuentro por ninguna parte. Conociéndolo se habrá ido a jugar póker con los borrachos y apestosos de sus amigos, apostando lo poco que nos quedaba.

Cuando entró a la cocina observo el retrato de mi madre tirado en el piso, el vidrio se había esparcido por todo el lugar, no me cabe duda que él lo haya hecho, sé que la extraña, pero no es el único, yo también estoy sufriendo por la partida de ella.

Mi madre desapareció hace 5 años, se la dio por muerta ya que encontraron sus pertenencias y ropa cerca de un rio, pero el cuerpo no fue hallado, la búsqueda siguió durante dos años, fue ahí cuando mi padre comenzó a tomar sin cesar, la policía se dio por vencida y declararon el caso como suicidio, por falta del cuerpo y de evidencia.

Nunca supimos porque sus cosas fueron halladas ahí, no supimos si la quisieron secuestrar o si quiso escapar, pero nada de eso tenía sentido, ni siquiera el suicidio. Éramos los tres muy felices, vivíamos bien, mi padre trabajaba en uno de los bancos más importantes de la ciudad y mi madre era maestra en una de las escuelas privadas donde iban los ricachones. Yo estaba terminando la escuela cuando ella despareció, un año más tarde empecé la preparatoria pero se me iba haciendo difícil trabajar y estudiar, la discapacidad de mi padre creció, si es que ser un maldito alcohólico y drogadicto era una discapacidad.

Luego de tres años lo despidieron por llegar borracho al trabajo, empezó los vicios con los juegos de azar y perdimos casi todo. Deje de estudiar cuando cumplí 15 años y me propuse a trabajar, por las noches era camarera en un bar, y por las mañanas trabajaba en un restaurante de comida elaborada como mecerá, pero no era suficiente para pagar las cuentas. No mientras mi padre gastaba todo el dinero en alcohol. Hacia lo que podía, los dos últimos años se hacía insoportable vivir con él, se empezaba a poner agresivo y tomaba hasta quedar inconsciente, varias veces intento golpearme y ahí era donde aparecía Dexter para darme refugio en su departamento, él vivía enfrente de nosotros, así que escuchaba todo, varias veces se presentó en mi puerta para sacarme de ese infierno.

-¡INFIERNO!.-Grite cabreada

-¿Domde ed un infierrrrno queeida?- Pregunto mi padre arrastrando las palabras desde la puerta, ¿Por qué no entraba a la casa? ¿Que hizo ahora?

-¿Por qué no entras?- pregunté preocupada.- ¿Sucedió algo?

-Hija, vedas...-Mi padre no llego a terminar de hablar cuando el cerdo de Luis entró a la casa, esa maldita escoria, esa basura humana intento varias veces propasarse conmigo, nunca lo consiguió ya que cuando el venia, o me iba a trabajar o me escapaba a la casa de Dexter

-Preciosa.-Hablo Luis mientras se acercaba a pasos lentos a donde yo me encontraba.-Tu padre, tu MAGNIFICO padre te vendió a mí, ahora serás MIA, perra.-Luis termino con el espacio que nos separaba, tomo de mis muñecas mientras yo forcejeaba para que me soltara.-Entren-Ordeno mientras me tumbaba encima de la mesa que había en la cocina, vi a tres hombres que no reconocí entrar por la puerta, mientras mi padre la cerraba con llave, la expresión de este era somnolienta, ni una pisca de remordimiento tenía en los ojos.

Luis era rechonchón, media 1,73, calvo y con una gran barba, El sujeto 1 era alto tendría de altura 1,78 o más, era de tez blanca y tenía la mitad de la cara tatuada un dragón. Sujeto 2 era delgado, sus manos llevaban guantes, tenía puesto un gorro y lentes de sol, supuse que era para que no lo reconociera. Sujeto 3 era calvo, llevaba una camiseta sin mangas que dejaba ver sus tonificados brazos, tenía pinta de ser motociclista

De tanto forcejear el agarre de Luis, este me soltó, intente correr pero sujeto 3 me agarro antes que bajara de la mesa, intente gritar, pero sabía que Dexter no se encontraba en casa y que nadie me escucharía en los demás departamentos, sujeto 1 saco una navaja y la llevo a mi garganta.

-Mira preciosa, si no quieres morir, coopera.-Hablo mientras me volvía recostar en la mesa, sus manos frías se dirigían hacia los botones de mi pantalón, intente forcejear pero sentí la navaja más apretada en mi cuello. El chico de gorro poso sus manos sobre mi blusa, sabía lo que venía después, o tal vez no, porque de pronto todo se vuelve oscuro y ya no se escucha nada.

Me encontraba poco a poco despertando de los brazos de Morfeo, los ruidos de las gotas de la lluvia se hacían presente junto con el olor a gasolina, y caigo en cuenta de que me encontraba en la parte trasera de un auto.

-Muñeca, ¿te encuentras bien?- Habla Dexter mirándome, pero enseguida cambia la vista hacia la carretera. La velocidad del auto va disminuyendo hasta quedarse totalmente quieto, dejando que "Save Me A Spark de Sleeping" se haga presente.

-¿Q...que sucedió?- No podía soportar la mirada de preocupación de Dexter, me da miedo a lo que pudiera responder.-Maldición Dexter, dime algo, no te quedes callado, maldita sea.- Dexter se pone serio y vuelve a poner sus manos en el volante

-No sucedió nada, llegue justo a tiempo.-Su tono de voz neutro me hizo entender de que no diría nada más de lo sucedido.-Tengo dinero, nos iremos de este infierno Brooke, te sacare de aquí, te lo prometo.-Sin más que decir nos dirigimos a quien sabe donde.